Para muchos quizás este titular sea un puro asombro. Acaso es posible que con más de nueve décadas de existencia y con una vida colmada de emociones, triunfos y alegrías, Rosita Fornés haya debutado en el circo ?. Pues si, si lo hizo y de que manera. La noche del pasado viernes 5 de diciembre ya es historia. Rosa Palet Bonavía entró por la senda de sus innumerables triunfos y faltando tan solo 8 minutos para la hora fijada, su impresionante mirada, tan glamorosa como siempre,  penetró el corazón y los sentimientos de los invitados a la Carpa Trompoloco. Estalló en aplausos el recinto que habitualmente se reserva solo para las grandes atracciones del circo, la mas antológica de las artes escénicas, -justamente la única que le faltaba a la Fornés para completar su incursión en el mundo del arte-.

Con la presencia de Antonio Moltó, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba; Marlene Gutiérrez, directora del Circo Nacional de Cuba; Nicolás Dorr, Premio Nacional de Teatro y Nilda Collado, Premio Nacional de Televisión y viuda del inolvidable payaso Trompoloco, dió inicio una ceremonia para el recuerdo. Tras cada acto, el aplauso, la admiración y la aceptación por tanto despliegue de proezas técnicas e interpretativas, fueron motivos mas que suficientes, para que nuestra Rosita regalara los pétalos de gratitud a los casi 30 artistas que irradiaron a la vedette cubana todo un arsenal de aventuras, ritmo y alegrías en cada ejecución.

Muy emocionada de principio a fin pudimos verla cuando su mirada cuidaba los peligrosos saltos de los gimnastas del trapecio al cátcher en el –Vuelo del Pájaro-, o en las múltiples acrobacias a la que nos tiene ya acostumbrados y preparados la vitoreada internacionalmente, Compañía Havana. Sin embargo luego de muchas tensiones sobrevino siempre la alegría esa noche a cargo de los talentosos payasos Metebulla y Pestillo quienes tienen siempre algo que decirnos a través de sus novedosos y populares gags que invitan al diálogo y la sana reflexión. Otros divertimentos de los artistas invitados a la celebración fueron alegrando el alma de nuestra Rosa mayor y de todos los presentes, entre ellos, la imprescindible prensa cultural que recoge y ha promovido ante el mundo la fama de Rosita y del circo cubano.

Palmas aparte para la orquesta de Circuba quien magistralmente interpretó al comienzo de la gala temas memorables y antológicos en la carrera de esta gran vedette como, New York, New York; Estas en mi corazón; La Viuda Alegre y la popular Hello Dolly.

A pesar de que simultáneamente ocurrían varios y grandes eventos culturales en la capital de todos los cubanos, la presencia y debut de Rosita en una carpa de circo fue el punto de partida para que esta gloria viviente del más exquisito arte cubano e internacional, se adentrara para siempre en esa magia que solo el circo es capaz de transmitir  a los seres humanos. Famosa además la frase del célebre novelista norteamericano Ernest Hemingway cuando dijo que, “El Circo es el único espectáculo al que asistimos, como a un sueño que se convierte ante nuestros ojos en realidad”. Si Rosita Fornés estaba anunciada para acompañarnos, no ha sido en vano esperar por este sueño que las estrellas del circo cubano han hecho realidad.

Ahora los medios de prensa, presentes en la carpa, podrán decir ya que el circo no es ajeno para esta gran leyenda. Admira saber, que alguien que es dueña absoluta de la escena, le profesa la mayor de las admiraciones a los artistas circenses.  Ésa es la grandeza de esta Rosita, para todos los tiempos.