El cantautor Abel Geronés no concibe la vida sin la música. A los ocho años escribió su primera canción y desde entonces no ha parado de componer y cantar lo que escribe.

Su meta, dice, no es ser famoso. “Lo que me mueve es que mi obra trascienda, que se funda con la vida de los demás. Esa es la tesis de mi poética, que entiendan mi música y que la gente la sienta suya”.

Nominado al Cubadisco 2019 en las categorías Pop y en Ópera Prima con el disco Una parte de mí, este joven graduado del Conservatorio Guillermo Tomás, en Guanabacoa, en la especialidad de Guitarra-Bajo, se abre paso con fuerzas dentro del panorama musical cubano.

Acompañado de su banda, Abel Geronés grabó su primer fonograma (Una parte de mí) de manera independiente y se lo presentó a Bis Music. Les cedió la licencia y se hizo el lanzamiento.

“Entré al estudio con mi amigo Miguel Comas, uno de los productores más importantes en el ámbito del pop. Empezamos a experimentar y se hizo bien larga la producción del disco, casi dos años, haciendo que coincidiera el tiempo de todos.

“Tuve la oportunidad de encontrarme con Israel Rojas a quien le dije que me iba a tener que escuchar. Eso le dio gracia. Le canté tres temas y me ofreció su ayuda. Así surgió una amistad lindísima. Ellos siguen siendo los mismos guajiros que se montaron en un tren para venir para La Habana, super campechanos. Surge entonces la idea de hacer el tema Vístete que es el primer single que lanzamos y el cuarto del disco.

“Bis music me financió el video clip del primer single. Yadniel Padrón (realizador) me acompañó en el clip de Vístete y en poco menos de un mes filmamos Necesito tu amor. El disco se llama Una parte de mi por el hecho de que es una página de mi diario, el resumen de 10 años de canciones”.

Con un lenguaje directo y sincero, sin situaciones fabricadas, Una parte de mi incluye doce temas, todos de la autoría de Abel Geronés. Se distingue por el corte balada-pop y tuvo como invitados (además de Buena Fe) al rapero Continuo.

“Escribo mis vivencias, es de corte romántico, de amor en todas sus formas. Cada una de ellas es lo mejor que pude escribir en ese momento”.

¿Por qué la música?

Soy músico desde que tengo conciencia. Mi papá tocaba guitarra y en pleno Período Especial la sacaba y nos poníamos a cantar a Silvio, Pablo, Pedro Guerra. Los apagones del Período Especial fueron una fiesta para mí.

Tengo una familia muy musical (a pesar de que soy el primer músico). Mi mamá escribe, por lo que las noches se convertían en tertulias donde lo mismo se decía un poema que se cantaba.

Te independizas como músico en el 2013 que es el año en que fundas tu banda.

Cuando me gradué hice el servicio social en la agrupación Cuba Salsa, devenida Zona Cero. Después fui parte de la agrupación de Waldo Mendoza y, posteriormente, trabajé como bajista con Tania Pantoja y su Orquesta e integré la agrupación Habana en Clave.

“En el 2013 comencé con mi proyecto en solitario, sobre todo con la idea de dar a conocer mi música. Dimos un concierto en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, que fue la prueba de fuego. Después grabé un demo experimentando hasta donde podía llegar con la dirección, los arreglos, producción musical. Participaron Alejandro Falcón, Alejandro Saúl Martínez, uno de los cellistas más importantes del país.

“Con ese demo empecé a tocar puertas en la radio y a ver si encontrábamos algún camino. Fue muy buena la reacción de los directores de radio. Toqué puertas también en las disqueras. Bis Music y Egrem se mostraron interesadas.

“Estoy satisfecho con el resultado. Es un disco que pasa por muchos estilos, pero oscilando siempre sobre la canción y el pop”.