Uno de los aciertos de la serie de televisión ..."/> Uno de los aciertos de la serie de televisión ..."/> Portal Cubarte  -  Sobre la nueva telenovela cubana: La otra esquina, es mi esquina

Sobre la nueva telenovela cubana: La otra esquina, es mi esquina


sobre-la-nueva-telenovela-cubana-la-otra-esquina-es-mi-esquina
Telenovela cubana "La otra esquina".

Uno de los aciertos de la serie de televisión que martes, jueves y sábado de cada semana reúne a la familia en torno al televisor es precisamente que sus protagonistas se parecen a nosotros y que los problemas que enfrentan son los de cualquier individuo en nuestra sociedad o los cotidianos de la familia cubana.

Sin haber desentrañado aún todos los conflictos y nudos dramáticos, la serie atrapa por su equilibrio, por el nivel de las actuaciones, por su adecuada ambientación y empleo de luces,  por la medida en que las subtramas se enlazan con el conflicto principal sin sobrepasarse unas a otras y por lo acertado de la  música prevista para la serie, no obstante no quiero aventurarme en  juicios a priori cuando aún la serie descubre sus entramados, pero si resaltar estos aspectos y ponderar su verdadero enganche: el parecernos a nosotros mismos.

¿Quién no ha sufrido el dilema de compartir el espacio, a veces reducido de la vivienda, con familiares de varias generaciones, con el consecuente conflicto de intereses?, ¿de qué forma asumir el cuidado de los ancianos sin que esto no represente el sacrificio personal de uno de los integrantes de la familia?, ¿en qué núcleo familiar, en ocasiones, no coexisten profesionales con desempeños laborales exitosos y sin embargo, con diferencias sustanciales en cuanto a poder adquisitivo y modos de vida, simplemente porque trabajan unos, en el sector estatal y los otros en algún tipo de corporación extranjera o empresa mixta?, ¿quién no ha rechazado que algún miembro de la familia, ya en la tercera edad, intente reordenar su vida con una pareja afín?. Estas que son solo algunas de las situaciones que se plantean en la novela son muy comunes en cualquier hogar cubano y ahí, al margen de los valores desde el punto de vista de guion, realización y actuaciones que posee están sus verdaderos aciertos al referir problemáticas que nos son muy cercanas, pero sin agobiarnos, presentadas con naturalidad para llamar a la reflexión y en algunos casos, al ver desde afuera, hasta identificar nuestros propios escenarios y actuar en consecuencia.

La telenovela se hace eco de realidades universales como son: el amor y el desamor y las actitudes que de ello se derivan, la ruptura del matrimonio como célula básica de la familia y las consecuencias que esto trae para los hijos y para la propia pareja a la hora de enfrentar su cuidado sin hacer de ellos la moneda de cambio para dañar al otro,  la violencia contra la mujer, el alcoholismo como salida a la insatisfacción personal y la ilegalidad como vía al enriquecimiento, entre otros temas en los que se debate el mundo actual. A todo ello la guionista y el director le han sabido sacar partido en moldear personajes creíbles, con defectos y virtudes, eludiendo los arquetipos, para no tener como algunas telenovelas de televisoras latinas, de un lado a los puramente buenos enfrentando a los enteramente malos.

La credibilidad y el equilibrio caracterizan lo visto hasta ahora de La otra esquina, y no solo en lo referente a la dramaturgia, la escenografía en función de crear entornos apropiados para apoyar el discurso, hacen verosímil la historia.

Muy buenos augurios pueden preverse para La otra esquina, pues al margen de todo análisis y de sus aciertos o desaciertos, para cualquier cubano o cubana, esa esquina es sin dudas también, su esquina. 


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte