La Editorial de Ciencias Sociales ha puesto en manos de sus lectores esta nueva obra, actual y necesaria, demandada desde hace años por docentes, estudiantes, cuadros y dirigentes de las organizaciones políticas, sociales y de masas, y por amplios sectores populares, gracias al esfuerzo colectivo de un grupo de investigadores y profesores de diversas instituciones del país. Sin dudas, un texto de Historia de Cuba y, muy particular,  de la Revolución cubana en el poder.

Dentro de los hechos históricos de significativa trascendencia internacional, la Revolución cubana despunta como uno de los más significativos del pasado siglo xx.

Si el interés por el conocimiento del proceso de formación del ideal revolucionario transformador que siguió tras el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 y el modo en que se gestó la concepción de lucha y su desarrollo hasta alcanzar el triunfo, han llamado la atención a simpatizantes y adversarios, lo concerniente a la construcción de la nueva sociedad y su defensa, la originalidad, singularidad o traslados mecánicos de otras experiencias al proceso cubano, el tránsito por los duros y difíciles años del Período Especial tras el derrumbe del socialismo en los países de Europa del Este y la desintegración de la URSS, la continuidad o ruptura de los ideales fundacionales y decenas de interrogantes, siguen en la mirada inquisidora de estudiosos de las más disímiles esferas del saber humano. Unos con el interés de aproximarse a la verdad y otros  para denigrar la obra construida y desvirtuar la realidad histórica.

En el empeño de encontrar respuestas a tales inquietudes, no pocos autores cubanos, modestamente y sin poder contar en ocasiones con las fuentes requeridas, han escrito obras de gran valor, testimonios, ensayos, monografías y artículos, tanto en órganos nacionales como extranjeros o dictado conferencias en los más diversos auditorios en eventos científicos nacionales e internacionales. La Revolución cubana y algunas miradas críticas y descolonizadas, se inscribe dentro de esas obras en las que el lector puede satisfacer muchas de las inquietudes sobre el proceso revolucionario posterior a enero de 1959 en Cuba.

Sin embargo, lo publicado es solo un punto de referencia y ni siquiera una síntesis de la Historia de la Revolución cubana. En un esfuerzo loable  de búsqueda bibliográfica, el compilador de la presente obra hace referencia a un folleto elaborado por un colectivo de autores del Instituto Pedagógico Enrique José Varona, reproducido con fines docentes en 1994 y los tres volúmenes sucesivamente preparados por el profesor titular de la Universidad de La Habana Arnaldo Silva León titulados La revolución en el poder 1959-1995, publicado en 1998; Breve historia de la Revolución cubana, en 2003 e Historia de Cuba 1959-1999: liberación nacional y socialismo, que vio la luz en 2009, en coautoría con el doctor José Cantón Navarro quien, junto al también doctor en Ciencias Históricas Martín Duarte Hurtado, escribieron los dos tomos del título Cuba: 42 años de Revolución: cronología histórica 1959-2000, publicados por la Editorial de Ciencias Sociales en 2006 y 2007, respectivamente. Añade, además, que sobre la base de la cronología, Cantón Navarro incluyó dos capítulos sobre la Revolución cubana en su libro Historia de Cuba: El desafío del yugo y la estrella, publicado por la Editorial José Martí en 2011 y concluye con la obra del Dr. José Luis Rodríguez Estrategia de desarrollo económico en Cuba, publicada en 1990 con la información disponible hasta 1989.

Queda a los investigadores de las ciencias sociales y humanísticas la urgente tarea de seguir indagando y arribando a conclusiones sobre los rasgos esenciales del proceso revolucionario cubano, su singularidad dentro de la pluralidad y los factores que han hecho posible resistir, vencer y tener proyección segura hacia el futuro en un escenario geopolítico internacional cada vez más complejo, inseguro y desconocido. Para ello será necesario acceder a fuentes primarias que faciliten la información requerida para realizar análisis integrales y más profundos donde no primen ni las pasiones ni las apologías.

Con el propósito de conocer hasta dónde se ha estudiado este hecho histórico, cada dos años el Instituto de Historia de Cuba, desde el 2015, convoca a los interesados en el tema a escala global a presentar sus resultados en el Simposio Internacional Revolución cubana: génesis y desarrollo histórico, y que ha contado con especialistas competentes en un amplio abanico de ciencias sociales y humanísticas. Sus tres ediciones han aportado valiosa información y conclusiones enriquecedoras  acerca de la teoría y la práctica revolucionaria cubana y que también, a modo de compilaciones, digitales e impresas, estarán al alcance del lector. Un empeño más por llevar al pueblo la Historia de la Revolución cubana.

Otras instituciones científicas y asociaciones profesionales se han sumado a este estudio. Entre ellas, la Unión Nacional de Historiadores de Cuba y la Sección de Literatura Histórica y Social de la Asociación de Escritores de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Del esfuerzo colectivo de esta última surge la compilación La Revolución Cubana y algunas miradas críticas y descolonizadas a cargo del doctor en Ciencias Sociológicas y Doctor en Ciencias Luis Suárez Salazar, escritor y profesor titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García y de la Universidad de La Habana, promotor de la idea, además de autor, coautor, compilador y editor de otros 25 libros.

La antología es el primer y más importante resultado en forma de libro, fruto de las contribuciones de 17 destacados historiadores, escritores  y científicos sociales cubanos de diferentes disciplinas que han tenido participación directa en tareas vinculadas al multifacético quehacer del pueblo cubano.  

En correspondencia con ello, nos dice Suárez Salazar, la obra  se ha organizado de modo tal que los lectores puedan hacer un recorrido lógico-histórico, de lo general a lo particular y, luego, de lo particular a lo general del devenir de algunas de las facetas de la Revolución cubana.  

En consecuencia con lo anterior, se ha estructurado su contenido.  Así se explica en el Prefacio de la antología.

Los dos primeros ensayos La naturaleza y el significado de la Revolución cubana y La Revolución cubana: raíces históricas, logros, contradicciones y retos, de los doctores Jesús Arboleya Cervera y Francisco López Segrera, respectivamente, acercan al lector a la naturaleza, el significado interno e internacional, las raíces históricas, logros, contradicciones y retos permanentes a los que se han tenido que enfrentar los hechos revolucionarios a lo largo de la historia de Cuba y, en particular, después del triunfo de enero de 1959. Complementa ese enfoque la doctora en Ciencias Económicas Marta Núñez Sarmiento con su ensayo La Revolución según los cubanos, quien introduce la imprescindible mirada de género a ese proceso revolucionario.

En los ensayos Democracia y cultura política en Cuba, de Fernando Martínez Heredia y Proyecciones políticas y prácticas democráticas en Cuba revolucionaria. Fundamentos históricos, de la doctora en Ciencias Filosóficas Olga Fernández Ríos, se refleja objetivamente  cómo a pesar de sus imperfecciones, el proceso de construcción de la nueva sociedad ha logrado importantes avances en la cultura política del pueblo cubano en un mecanismo de sistemática interacción con las prácticas democrático-participativas desplegadas e institucionalizadas  de modo progresivo en el país.

En la propia lógica interna de la obra aparece el análisis crítico Cuba. Cambios institucionales que vendrán (1959-2015), del Premio Nacional de Ciencias Sociales Juan Valdés Paz, en el que aborda los cambios en las instituciones políticas, económicas, jurídicas, ideológico-culturales, civiles, al igual que en las que regulan las relaciones familiares que se han venido produciendo en diferentes etapas de la Revolución hasta llegar a los que tendrán que  solucionarse con la actualización del modelo económico y social del socialismo cubano, aprobado primero por el VI Congreso del Partido en abril de 2011 y refrendada por el VII en abril de 2016.

A continuación aparecen tres trabajos que abordan dos etapas: una, la que se ha enmarcado entre 1971 y el inicio en 1986 del Proceso de Rectificación de Errores y Tendencias Negativas y, la otra, la denominada Período Especial en Tiempos de Paz. La primera a cargo del doctor en Ciencias Económicas Humberto Pérez González. En algunos de sus aspectos, el enfoque crítico de esa etapa –no siempre coincidente con algunos de los criterios planteados por Humberto Pérez– es retomado por el sociólogo, escritor y diplomático cubano Germán Sánchez Otero, que concentró su análisis en los acuerdos del IV congreso del Partido efectuado en Santiago de Cuba en octubre de 1991 y en las positivas implicaciones democráticas derivadas de las reformas a la Constitución de 1976 aprobadas en el XI Período de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en julio de 1992.

A su vez, como señala Suárez Salazar, tomando debidamente en cuenta esas reformas  el doctor José Luis Rodríguez García analiza y sintetiza las que llama “lecciones de coraje y resistencia” que demostró el pueblo cubano durante “los años duros del Período Especial”, prueba inequívoca de la validez de las decisiones adoptadas por las máximas autoridades políticas y estatales del país, encabezadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Novedoso resulta el tratamiento que se da a la labor desplegada por la absoluta mayoría de los intelectuales y artistas en la defensa, la consolidación y la proyección internacional de la Revolución en los ensayos de la máster en Ciencias de la Educción Superior Irina Pacheco Valera El campo intelectual cubano en la Revolución  y por el trovador y promotor cultural Alberto Enio Faya Montano en Cuba: música y Revolución. Aproximaciones.

Profundo análisis realiza el Premio Nacional de Ciencias Sociales Aurelio Alonso  Tejada en su ensayo Iglesia y Estado: una mirada desde 2016, en el que aborda las interrelaciones, a veces altamente conflictivas,  entre la Iglesia Católica y el Estado revolucionario. Su enfoque se realiza desde una mirada actualizada acerca de los positivos cambios de calidad que, en los años más recientes, se han venido produciendo en las interrelaciones entre las máximas autoridades políticas y estatales de la República de Cuba y de la Iglesia Católica cubana, cambio cualitativo en el cual  han tenido una enorme importancia las sucesivas visitas realizadas a Cuba por tres Sumo Pontífices de la Iglesia Católica, asunto en el cual el autor no se detiene en tanto no constituye  su objetivo.

Vinculados a la proyección externa de la Revolución cubana aparecen cinco ensayos: Nación y revolución en la política exterior de Cuba y su diplomacia, de la doctora Ivette García González; El conflicto Cuba-Estados Unidos desde el umbral del siglo XIX hasta la administración Obama, del doctor Esteban Morales Domínguez; Algunos mitos sobre la postura histórica de la Revolución cubana hacia Estados Unidos, del doctor Elier Ramírez Cañedo a lo que le sigue Oscar Oramas Oliva con el artículo Retrospectiva  de las relaciones Cuba-África en el período revolucionaria.

La antología concluye con La proyección nuestramericana de la Revolución cubana: una síntesis lógico-histórica, en el cual  el doctor Luis Suárez Salazar, resume, amplía y actualiza las que en diversas ocasiones ha denominado “continuidades y cambios” de las multifacéticas políticas hacia América Latina y el Caribe desplegadas por el liderazgo político-estatal cubano al igual que por las máximas direcciones del PCC, de la UJC y de algunas de las organizaciones sociales, de masas, así como juveniles y estudiantiles que actúan en la sociedad civil y políticas cubanas.   

La obra presentada no pretende agotar el tema; sus autores y el propio compilador lo reconocen en sus respectivos artículos. Sin embargo, se trata de un texto imprescindible para acercarnos a la historia de la Revolución cubana.

Escrita con suficiente rigor científico, el lector podrá identificar los importantes logros nacionales e internacionales de la Revolución cubana, así como las insuficiencias y errores cometidos en el propio proceso de construcción socialista y el modo en que fueron asumidos por la dirección política de la sociedad y el propio pueblo a juicio de los autores de los ensayos.

La lectura de esta obra deja un buen sabor, despierta el interés por profundizar y conocer más sobre cada uno de los temas tratados, dialogar con sus autores, buscar nuevas fuentes, conocer otros enfoques, nacionales o foráneos. Permitirá, asimismo, además de conocer la amplia gama de asuntos tratados, encontrar respuesta a no pocas interrogantes. Tal vez, la primera surja al encontrarse con el sugestivo y cuestionador título, lo que pudiera provocar la interrogante ¿por qué las miradas de los autores sobre la Revolución cubana son críticas y descolonizadas y qué fundamentos las condicionan?

No pretendo inducir al lector a interrogantes premeditadas, más bien dejo a su interés todo aquello que pueda ser cuestionado, que ofrece dudas, no convence totalmente, que no coincida con las miradas también críticas y descolonizadas que cada lector pueda tener. Lo que sí creo conveniente destacar es que la antología apareció en un buen momento, oportuno, que cubre un espacio vacío en la historiografía de la Revolución cubana, que satisface una amplia expectativa colectiva, que está escrita con rigor, que su contenido abarca un amplio espectro de asuntos medulares del proceso de construcción y defensa del proyecto revolucionario socialista cubano.

Completarían el análisis histórico de la Revolución cubana, también desde miradas críticas y descolonizadas, otros ensayos sobre la estrategia de unidad nacional concebida y desarrollada por Fidel y la máxima dirección política de la sociedad cubana, la discriminación racial, la política social, la política militar y el carácter popular de la defensa de la Patria, el internacionalismo, la solidaridad y la integración continental, entre otros, que bien pudieran aparecer en una nueva edición ampliada de la presente antología.

Se añade a su valor, la coherencia y lógica de la estructura interna de la obra, los preceptos metodológicos empleados por los autores en sus ensayos,  la amplia cantidad de notas a pie de páginas, así como la vasta bibliografía consultada, todo lo cual favorece la continuidad de nuevas indagaciones por los interesados en el tema.

Esta es la obra que la Editora Ciencias Sociales pone en manos de sus lectores, una obra de análisis y reflexión sobre la Revolución cubana en el poder, disponible en la red de librerías del país.