Uno de los aciertos que en los últimos meses ha tenido la programación de la televisión ha sido precisamente caracterizar los contenidos de los cinco canales de alcance nacional. En este sentido, responsabilizar al Canal Multivisión con la trasmisión de series internacionales de televisión y de varios espacios cinematográficos con diversidad de géneros para todos los gustos y edades, ha sido una decisión muy bien recibida por los televidentes en general.

Pero si la idea realmente ha sido muy certera y las series trasmitidas, en su mayoría tienen cierta calidad en cuanto a guión, nivel artístico y puesta en escena, sería muy útil un espacio de orientación sobre lo que vamos a recibir como espectadores, a la vez que ofrecería la oportunidad de seleccionar que ver. Si bien otros canales tienen espacios de cartelera con breves sinopsis de lo que van a proyectar, en el caso de Multivisión de manera muy especial sería importante este segmento de promoción con su dosis de análisis sobre la oferta televisiva en lo referente a series y películas.

Durante el segundo semestre de 2014, Multivisión trasmitió la serie norteamericana La Bella y la Bestia, que ha sido sustituida al concluir  su segunda temporada por Suits: la Clave del éxito en el horario estelar de la noche.

La Bella y la Bestia es una nueva propuesta televisiva de la cadena norteamericana CBS de 2012, del multiversionado cuento de hadas europeo llevado a la contemporaneidad. Si bien a la historia se le  adiciona mucha acción, y para ello los conflictos entre buenos y malvados tienen un gran peso para hacer atractiva y movida la serie, las actuaciones resultan poco convincentes a pesar de que obtuvo en los Premios Awards, el de Mejor Nuevo Drama de Televisión. Sin embargo, la serie aborda un tema que ha sido muy denunciado dentro de la sociedad norteamericana los frecuentes experimentos médicos con miembros del ejército de ese país.

Por su parte Suits: la Clave del éxito, de USA Network que comenzó en 2011, y ya en 2014 llegaba a su quinta temporada, aunque no alcanza el nivel dramático y de actuaciones de The good wife (La buena esposa) el tema en ambas es afín, teniendo en cuenta que estas series abordan las relaciones que se establecen dentro de un bufette de abogados con los conflictos entre los profesionales que lo integran y sus clientes. Ambas series denotan la lucha de poder para imponerse entre los mejores, dejando a un lado principios éticos y convirtiendo sus espacios de acción en una jungla en la que prevalece el más fuerte.

En cuanto a series, estos ejemplos nos dan la medida de que aunque predomina la buena factura de su realización, hay aspectos que se pueden destacar en cuanto al tratamiento de los temas, mientras en otros se impone un análisis de los comportamientos, y no precisamente, en lo referente a lo competitivo sino a lo ético, pues los paradigmas que reflejan no son los que aspiramos contar en nuestra sociedad. De ahí que sea imprescindible el comentario valorativo que pueda orientar a un espectador, en su mayoría joven y desprejuiciado, sobre algunos de estos aspectos.

De la filmografía la decisión de retrasmitir Los éxitos de la Séptima Puerta es una posibilidad para quienes perdieron la oportunidad de poder verlos en el espacio habitual de los viernes en la noche por Cubavisión. Las películas escogidas para este programa se corresponden con un cine de autor, en ocasiones obras premiadas, no afiliadas  al cine comercial que caracteriza otros espacios de la programación. A ello se une un balance adecuado de producciones de diversos países, hecho que ocurre también con otro segmento del propio canal que se titula Iconos del celuloide. Lo que falta, también en estos casos es el comentario o la reseña que nos de referentes sobre lo que vamos a ver. En su puesta en pantalla los viernes en la noche, por Cubavisión, La Séptima Puerta está acompañada de los comentarios del crítico y periodista Rolando Pérez Betancourt, sin embargo, en su retrasmisión por Multivisión se omite esta parte y solo se exhibe la película, cuando sería muy acertado ofrecerlo de manera íntegra, teniendo en cuenta que quienes buscan el espacio en Multivisión son los televidentes que no tuvieron la oportunidad de verlo en su primera puesta. En el caso de Iconos del celuloide sería oportuno quizás dar elementos con el empleo de infografía de la cinta escogida. En fin, la necesaria orientación.

Muchos dirán que Multivisión tiene un carácter impersonal, su gráfica, muy atractiva por cierto, se encarga de informar sobre su programación, sin contar con la presencia de conductores que le imprimen un sello al mismo, por lo que quizás algunos pensarán que sería inconsecuente desde la observancia de lo formal, tratar de incorporar referencias valorativas, pero quizás con recursos de infografía o preparando un programa como algunos de los que también exhibe el canal de corte científico, histórico o de orientación social en la que hay una figura que los caracteriza, podría cumplirse con esta misión de orientar.

Es muy loable el esfuerzo que ha realizado la Televisión Cubana en reconfigurar sus propuestas, aunque todavía quede mucho por hacer, la multiplicidad de filmes de otras latitudes era algo que faltaba en la propuesta televisiva anterior, sin embargo, los espacios para conducir al televidente hacia opciones que puedan enriquecer su universo cultural, aún faltan. Incluso en el caso de las series televisivas, cada vez más presentes en la producción audiovisual, sería muy bueno también presentarlas, en un inicio, acompañadas del comentario de un especialista lo que permitiría advertir sobre sus fortalezas y debilidades, y así joyas de la televisión como fue el caso de la serie inglesa Mansión Crawley o Dowton Abby no pasarían prácticamente inadvertidas.