Un muy especial Encuentro con… fue el dedicado al doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de La Habana y que tuvo lugar en el Salón de Mayo del capitalino Pabellón Cuba, sede de la Feria de la Cultura Cubana Arte en la Rampa.

Conducido por la periodista Magda Resik, Leal dominó como es natural el auditórium desde que entró al salón en medio de una fuerte y prolongada ovación.

Bueno es aclarar que en el pasillo que conduce al Salón de Mayo, las personas “hicieron cola”, desde mucho antes de las cuatro de la tarde para encontrarse con Leal; da gusto ver que algunos cubanos todavía hacen cola no solo por la supervivencia cotidiana sino también por la subsistencia del espíritu, porque escuchar las ideas, conceptos, preocupaciones, y anécdotas de Eusebio Leal es alimento para el alma y su progresión.

Por la trascendencia de sus intervenciones, consideradas por muchos de los presentes como conferencia magistral, a juzgar por la coherencia y sapiencia habituales que aportó al diálogo, transcribimos a continuación la mayoría de ellas , muchas de las cuales ratificaron el humor inteligente de Eusebio Leal.

Carlos Manuel de Céspedes: la piedra angular de la Historia de Cuba

Yo verdaderamente tenía el conocimiento de él que se adquiere en los libros, en historia, en la escuela, en el anecdotario infinito, pero visitaba a un anciano historiador que estaba muy enfermo, él se había dedicado a estudiar a las mujeres de la historia de Cuba que habían sido agraviadas, calumniadas, o desconocidas por ejemplo a Carmen Zayas Bazán.(…)

Yo en ese tiempo visitaba a Hortensia Pichardo y a Fernando Portuondo que eran los cespedianos fundamentales para mí, tato es así que La Habana no tenía un monumento de Céspedes, fueron ellos los que lo colocaron un busto en el Instituto de la Víbora,  pagado con su esfuerzo y el de otras personas; ellos habían escrito unos tomos maravillosos donde está en gran medida la historia de aquel gran hombre; yo había leído el elogio de Martí de Céspedes a Agramonte, en su espíritu de buscar la cohesión y vencer las cosas que  a veces separan a los individuos en una determinada aspiración.

En esa pasión un día compré un libro y dentro venía un papel manuscrito; era un papelito de Céspedes arrancado de una carta en el cual decía « primero triunfará la injusticia y finalmente se abrirá paso la verdad», y yo me fui corriendo con el papel a ver a Hortensia Pichardo y ella me confirmó que era de Céspedes;  ellos dos vivían obsedidospor el diario que Céspedes escribió y que su paradero era totalmente desconocido, solo se había publicado una parte de ese diario y desde luego las cartas de él a Ana de Quesada, su segunda esposa.

(…) El también historiador José de la Luz León, que se firmaba con el seudónimo de Clara del Claro Valle en el periódico El Mundo, estaba escribiendo sobre Ana de Quesada, que había sido gravemente calumniada, pero nunca me dijo que tenía en su poder el Diario de Céspedes que faltaba, pero cuando él murió, su viuda me llamó y me dijo que fuera a verla que su esposo había dejado algo para mí y cuando llegué me entregó un sobre de manila donde estaban los dos diarios, las dos libretas—una grande y una pequeña--, pero además de eso estaban las cartas de Ana de Quesada en su duelo epistolar con los que habían adquirido el diario de manos españolas y ahora, a pesar de que estaba dedicado a ella, con su dirección en Nueva York a donde debían llevárselo esta persona le retenía el diario   considerándolo un trofeo de guerra; además venían las cartas donde la calumnian a ella; todo esto había salido del archivo de Manuel Sanguily.

(…) Cuando empecé a leer el diario me quedé estupefacto porque hay cosas que se dicen ahí y que hasta ese momento la historia no había referido, cosas tremendas en las cuales aparece un hombre lleno de carácter, lleno de fuerza, y al mismo tiempo la víctima de un proceso político, con sus responsabilidades personales también, porque lo peor que podemos hacer es tratar de reducir la condición de un gran hombre o de una gran mujer y tratar de separarlo de su condición humana; él es un hombre de pasión.

(…) En el diario viene el dilema de esa estrella que es el líder del movimiento y al mismo tiempo su deposición y su entrega prácticamente a la soledad de un lugar llamado San Lorenzo donde es sorprendido.

Todo eso estaba en el diario y provocó en mí un extraordinario reconocimiento de que esta figura era la piedra angular de la Historia de Cuba y de que sin esa piedra el  arco no podía cumplir su papel de resistir la carga que tiene encima; de hecho cuando Martí se enfrenta a Céspedes, así lo describe en su maravillosa semblanzadelhombre que fue antes, aparece con el pelo a la moda, perfectamentearreglado, con el traje elegantísimo, con el diamante en el dedo, con el bastónde carey y caña de oro, todo lo cual deja en el camino y al final es un peregrino en medio de los ríos crecidos, de la pobreza del monte, de las desdichas y el infortunio de la guerra, y solamente se vestirá de nuevo con lo mejor que tenía el día de sumuerte.

(…) Céspedes ha sido una figura muy hechizante para mí; es para mí una figura completa: viajero, recorrió parte del mundo de la época; políglota, hablaba varios idiomas; poeta, escribió versos a la naturaleza, al país; pequeño de estatura, para demostrar que no hay nada pequeño para un hombre grande; buen jinete; enamorado como tiene que ser todo cubano(risas) si no es muy enamorado entonces no reconoceremos en nosotros la estirpe patricia que nos llega.

En el diario está todo, yo hice mi tesis de grado de la universidad sobre el mismo y recuerdo cuando fui al Cementerio de Santa Efigenia, en Santiago de Cuba a llevarle las flores de devoción a su tumba. (Aplausos)

Magda Resik: Esta última pregunta mía tiene que ver con el futuro del país y yo sé que Leal tiene esa…

Eusebio Leal: Agonía

Nada es casual, nada pasa que no convenga, como dicen: nada llega antes de tiempo, todo llega en su momento.

(…) Lo que busco y quiero para mí país es que nos reconozcamos a nosotros mismos, que no caigamos en la trampa de lo que se ve y no atendamos a lo que no vemos y está dentro de cada uno de nosotros.

¿Qué es lo más importante? Si volvemos a una Cuba premartiana, entonces los valores que Martí antepuso a los valores de la sociedad esclavista y colonial volverían a triunfar; el segundo elemento es que desde que nacimos a la vida las relaciones con el mundo, con España, --que son como digo yo las relaciones con una madre dura y severa, contra la cual hubo que luchar y el pasaporte de identidad de este pueblo es haber luchado a sangre y fuego por alcanzar su libertad-- y era lógico que los cubanos de la época precespediana tuvieran la idea de que era posible creer que nuestro futuro pasara necesariamente por la gran nación del Norte, donde existían tantas cosas diferentes a las que tenía Cuba,aunque fue la tierra siempre de nuestra emigración.

(…) Pero estas relaciones se complicaron con el tiempo con la desmesura de una cosa con relación a la otra; pero Cuba tuvo gente tan importante, en todos los aspectos: abogados notabilísimos; médicos brillantes; arquitectos importantísimos.

(…) Yo creo que los desafíos serán vencidos y los cubanos encontrarán su camino, lo tienen que encontrar,(…) tienen que saltar adelante y disfrutar su libertad cuando digo mi agonía al írsenos el tiempo personal cuanto dejamos de hacer(…)  tenemos que hacer valerosamente.

(…)Tengo una confianza absoluta, claro, tengo muchas preocupaciones ¿nos expropiarán? Porque no cabe duda de que entre el que tiene y el que no tiene hay una relación de inferioridad ya sé que mientras que el mundo exista habrá caballería e infantería ¡luchemos por montar el caballo! porque la infantería es dura, hay que subir al caballo, decentemente.

Sobre el paso de Habaguanex a los militares

Martí decía la mejor manera de no temer al soldado es serlo y yo lo he sido de mi tiempo, de mi Revolución y de mi país, (ovación). Hay una realidad muy importante yo fui formado y preparado para trabajar en el patrimonio cultural, y esa es mi vocación, la arqueología, las bellas artes, los museos, la restauración, todolo hizo en mí el país y el tiempo que me tocó vivir como una lima, y tuve grandes problemas, grandes dificultades y grandes incomprensiones y fueron vencidas por una sencilla razón porque aprendí que para poder combatir y ganar hay que llegar primero; hay que amanecer en el campo de batalla; hay que estar informado de todo lo que está pasando para no tener juicios herrados y hay que andar ligero de equipaje; se han formado cientos de colaboradores,La Habana Vieja es una realidad, no toda la Habana Vieja—escuchen esto, porque yo sé la realidad--La Habana Vieja es un gran territorio, pero toda La Habana es una cosa maravillosa, aún decadente, venida a menos, donde quiera que uno pone la mano ella se levanta y dice yo soy la ciudad más bella del mundo, o por lo menos, una de las más bellas(…) yo estoy de acuerdo con  otras bellísimas ciudades del mundo y del continente americano pero esta es la mía y yo la quiero y si mañana me designan Historiador en Baracoa—no me van a designar porque allí está Hartman que es el más original, el más brillante, el más batallador que yo he conocido--  o en Camagüey—allí está Joseito, librando una batalla--, o para cualquier lugar, veinticuatro horas después mi patria es ese lugar, porque mi visión no es una visión aldeana de la cuestión, mi visión fundamental es Cuba,eso es lo que me interesa a mí y La Habana es un detalle dentro de ese poema; entonces a mí no me pueden quitar ni me han quitado nada, yo cedo todo aquello que considero que debe estar hoy, en las condiciones actuales , mejor enrutado, yo no estoy, ya no puedo estar, antes tampoco estaba ni mañana estaré con boberías que están más allá de mi capacidad, yo quiero que ustedes me hablen de Martí, de Céspedes, esa es mi vocación, pero si vienen y me dicen que equis se robó un micrófono me van a matar a disgustos, y simple y sencillamente estoy preservado, esa es la respuesta.(Aplausos)

Le piden que envíe un mensaje a los jóvenes cubanos acerca de por dónde deben ir”

No me atrevería a decir eso porque cada generación tiene que cumplir su propio destino; yo me alegraría mucho de que puedan ser útiles muchos ejemplos de jóvenes, piensen solamente en toda esa gente que hoy admiramos…Céspedes fue el mayor, había nacido en el 1819 y murió en 1874, pero Agramonte a los 32, Martí a los 41, Maceo a los 51, Calixto García a los 57, Máximo Gómez a los 68, (…) quiere decir que la juventud fue entregada a cambio de  una idea, a veces la juventud no cae de una manera drástica, ni dramática, sino que su entrega tiene otra dimensión.

Yo creo que el mejor mensaje es que cada uno siga, se unan y que cada uno encuentre que hay una misión generacional que cumplir, cuando yo digo un poco en broma y bastante en serio que no pertenezco a la generación de la tercera edad es porque me acojo al principio de Martí cuando dice «Yo vengo de todas partes y hacia todas partes voy», me encanta esa idea de ir hacia todas partes; tengo una relación maravillosa con otros ancianos, hablo con ellos, pero no  puedo negar que me siento muy atraído…, porque hay una cosa verdadera y es que se envejece por fuera pero no por dentro; uno sigue con aquellas cosas que imaginó, que ideó y a veces nos traicionan porque buscamos en pos de esos unicornios perdidos , algo que, como fantasía al fin, se disuelve en las brumas del tiempo; entonces hay que seguir adelante, no mi consejo, no me atrevería a decir esa palabra, pero hay que seguir hacia adelante.

(…) Hay que vivir, cada etapa de la vida debe ser vivida; yo hoy por ejemplo me quedo muy adolorido por ciertas etapas que no viví (…) yo tengo que despojarme de la imagen que yo mismo he construido que tanto me afecta al extremo de que, a propósito del verso con que iniciamos este encuentro el verso dice también «Que me faltó amor sería mentira y de mujer», pero ahora bien el gran problema es que se enamoran de Eusebio Leal, no de mí y cuando chocan conmigo es tremendo, porque entonces salen a relucir las cosas que uno oculta, los achaques, los cansancios, las extenuaciones, sale todo, y entonces me decía alguien ¿cómo pudiste? Y le dije que por dos cosas que son importantes: por viejo y por diablo.