En el pasado Sábado del Libro fue presentado el volumen El estandarte que hemos levantado. Apuntes Cronológicos. Carlos Manuel de Céspedes, de Aldo Daniel Naranjo Tamayo, primera publicación de la recién constituida Editorial de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba.

La editora del libro, María Luisa García Moreno, comentó que el autor, sin dejar la brevedad que caracteriza al género abordado en el libro, la cronología, ha sabido sumar lo anecdótico, las fuentes primarias de la palabra de Céspedes, escrita y publicada, y otros elementos «que enriquecen y pintan al hombre, al ser humano».

Sobre su propia labor subrayó: «El editor recibe el libro y lo sueña (…) el trabajo en realidad fue muy intenso pero fue un trabajo que disfruté muchísimo», y posteriormente reveló el origen del título de esta cronología.

Es una frase de Céspedes, dijo, escrita el 30 de octubre de 1968: «Nosotros no somos más que unos soldados decididos a morir defendiendo el estandarte que hemos levantado».

A continuación, la doctora Mildred de la Torre Molina, profesora, escritora y coordinadora además de la revista El Historiador de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, realizó la presentación del volumen con el poder de comunicación, agudeza y sabiduría que la caracterizan.

Aseguró que el autor refleja en el libro el quehacer de muchos historiadores; mencionó al admirado José Luciano Franco, y a Hortensia Pichardo y Fernando Portuondo, estos últimos pioneros en los estudios sistemáticos sobre Céspedes.

Se refirió entonces a las publicaciones que habían visto la luz en el contexto de la celebración del bicentenario de Céspedes, pero, consideró que es necesario continuar avanzando mucho más en lo que es el conocimiento de nuestros grandes próceres y patriotas en la dimensión multilateral que exige el conocimiento de la historia.

Señaló entre los valores fundamentales del libro presentado, que el mismo sigue una secuencia diaria y sistemática del andar de Céspedes; muestra la figura del revolucionario, del militar, del patriota mambí, pero también lo presenta como escritor, poeta, hombre enamorado, padre, compañero y amigo.

Reconoció la minuciosa y exhaustiva investigación que efectuó el autor desde fuentes documentales y bibliográficas «sobre este hombre que contribuye a fundar una nación desde la lucha revolucionaria», y, aseveró, «este es un libro escrito con un amor extraordinario».

Anunció que Naranjo Tamayo se encuentra enfrascado en una obra monumental de varios tomos que va a contener prácticamente toda la documentación relacionada con Céspedes.

Destacó la importancia del prólogo, escrito por el historiador Sergio Garcés Quintana, el cual ayuda a comprender la complejidad del libro; luego hizo énfasis en que con esta cronología se rompen los mitos que tanto laceran el real entendimiento de las figuras y de los procesos históricos.  

La historiadora terminó su intervención con una sabia reflexión:

«Creo que hay mucho que aprender en momentos en que estamos enfrentando tanta deshumanización, en el momento en que hay tantos renunciamientos a los valores morales, a los valores humanos; este es un libro que nos enseña también de esa forma a poder sentir desde dentro, desde cada uno de nosotros lo que significa la grandeza humana, esa grandeza que está presente en el quehacer por el mejoramiento humano; esa grandeza que nace y existe por ese andar continuo y constante por la defensa de un ideal: la emancipación humana, porque este es un libro que nos enseña además a ser mejores y emanciparnos más. Este es un libro para este tiempo y para todos los tiempos».

Seguidamente Naranjo Tamayo, historiador, investigador y museólogo bayamés, director del Museo Casa Natal del Padre de la Patria, agradeció a todas las personas que favorecieron la publicación del volumen y afirmó que este tiene como propósito            «indicar huellas y nuevas temáticas para seguir ahondando, profundizando, divulgando, queriendo y amando mucho más la figura del padre fundador de la nación cubana, Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo».

Asimismo advirtió que el libro no intenta ser «la totalidad absoluta de Céspedes sino puentes, caminos en esa huella que —conocemos bien los historiadores, los editores— nunca concluye. La pisada del historiador y del editor nunca concluye y eso es orgullo, grandeza y patriotismo».

Jorge Luis Aneiro, Presidente de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, al finalizar, dio lectura a unas palabras que el doctor Eusebio Leal, envió, como agradecimiento, al recibir uno de los primeros ejemplares publicados de El estandarte que hemos levantado:

«Unas palabras para agradecer de todo corazón por el precioso libro de la autoría del bayamés Aldo Daniel Naranjo Tamayo. Es la memoria de nuestra gloriosa lucha por la independencia y de los sentimientos más profundos para poder sacar con trabajo, esfuerzo y sacrificio la imagen radiante de Cuba».