Gran interés despertó en niños, jóvenes y adultos la ruta etnográfica Entretejiendo la historia del vestuario, que incluyó las visitas a los museos de Asia, África y Árabe, como parte del programa Rutas y Andares para descubrir en familia.

El recorrido se inició en el museo Casa de Asia, donde su directora, Teresita Hernández, destacó que esa institución abrió sus puertas en 1998 con el objetivo de difundir la cultura de los países asiáticos, ubicados en un área geográfica bastante amplia, pero que tiene una  unidad cultural.

Yanosik Hernández, especialista de esa institución patrimonial, comentó acerca del vestuario de algunas etnias de China, nación con la mayor población mundial, que posee 56 etnias.

Durante el recorrido se mostraron vestuarios de las etnias na, dong, dai, lisu, blang, drung, bai, achang, hani, gelao y de algunas de la región del Tibet, donde predominan los colores rojos y naranjas.

Sobre la etnia hang, la mayoritaria del país, con un 92 por ciento de  la población, se exhibieron piezas en una vitrina. El público apreció  unos pequeños zapatos de textil y cuero, que deformaban los pies de  las niñas y les resultaban muy dolorosos, al tener que caminar dando  salticos en un solo pie. Esta antigua tradición, que consistía en  vendarle los pies a las pequeñas, fue una práctica del siglo XVIII.

Una vez en la Casa de África, la especialista Inaury Portuondo explicó que la historia de los textiles en esa región no es de colonización. Hallazgos arqueológicos, dijo, revelan restos de textiles antes del siglo V, en un continente que posee más de 300 grupos étnicos.

A través de tapices, cuadros, figuras de madera, lámparas y otros accesorios, el público admiró indumentarias de Sudáfrica, Uganda, Zimbabwe y Etiopía, entre otros países, que demuestran diferentes modos de vida y maneras de vestir.

La especialista también se refirió a los paños canga, que proceden de Kenya, o paño de los mil usos. Cada una de esas piezas, de dos o tres metros de largo, tiene diversos usos, entre ellos, su utilización como vestido o para cargar a los bebés. En la actualidad estos paños se confeccionan de manera industrializada.

Describió la vestimenta de otra de las figuras expuestas en la galería, que evidencia la influencia del Islam en el continente negro, e invitó a los espectadores a visitar la muestra de máscaras que se exhibe en otra de las galerías.

En la Casa de los Árabes la museóloga Yadira Ayón habló en torno al vestuario árabe e islámico; indicó que los tejidos más empleados son el lino y el algodón, y que la holgura de los trajes responde a cuestiones religiosas, pues así lo determina el Islam.

Las telas para vestuarios masculinos son suaves y de caídas para contrarrestar el calor, y el vestuario de las mujeres posee gran variedad y cambia de una región a otra. En jornadas festivas los trajes femeninos tienen una gran profusión de colores y se utilizan abundantes joyas.