Más de tres décadas después del único Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes (Assitej) celebrado en Latinoamérica, Cuba aboga hoy por convertirse nuevamente en la sede de la cita.

En su solicitud ante el Comité Ejecutivo de Assitej Internacional, la presidenta de esta organización en Cuba, Irene Borges y su homóloga del Consejo Nacional de Artes Escénicas, Lillitsy Hernández, defendieron el rol de la creación como herramienta para erigir un planeta mejor, bajo el lema Voces de un mundo nuevo.

La estrategia de trabajo presentada por las autoridades incluye hasta 2024 un plan de acciones que propiciará el desarrollo de capacidades deportivas, culturales y científicas, que evidencian el desarrollo alcanzado por la Isla, así como los avances del teatro hecho con niños y jóvenes.

Acoger el encuentro internacional por segunda ocasión en Cuba, en el contexto actual- de guerra mediática y crisis sanitaria-, constituye una muestra de los pilares que sostienen la nación caribeña, como «patrocinador del amor y de la paz», sostuvieron las autoridades cubanas.

En eso sentido resaltaron la solidaridad internacional que distingue a Cuba y las políticas de protección social dentro de la nación, entre las cuales destacan la protección de los niños y jóvenes, así como el valor del arte en su formación.

El nuevo congreso llegará tras los azotes de la pandemia de la Covid-19, escenario propicio para incidir en prácticas culturales renovadoras y potenciar las artes escénicas de América Latina y el Caribe, tanto con el referido evento como con el XXI Festival internacional de esa manifestación.

«Un nuevo Congreso de Assitej en nuestro continente nos obliga a valorar y analizar las transformaciones ocurridas en las artes escénicas de la América y del resto del mundo hoy y hacernos preguntas sobre la infancia y juventud contemporáneas», señala la solicitud.