Universal como el pensamiento del apóstol es la esencia del Centro que hace ya más de dos décadas atesora el pensamiento, la vida y obra de José Martí, desde espacios que no solo exponen imágenes, documentos, y objetos testigos de su existencia, labor revolucionaria, literaria y política, sino que a partir de la convocatoria a la creación diversa contribuye al desarrollo del ideario martiano y su impronta en Cuba y el mundo.

Fue el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, junto a Armando Hart, entonces ministro de Cultura, quien creó este espacio, con el propósito de auspiciar la investigación y el estudio de la vida, obra y pensamiento de José Martí, recopilar y preservar sus manuscritos, ediciones originales, fotografías y otros documentos y objetos personales; así como promover la difusión de la obra y la biografía del más universal de los cubanos, tributo a quien fuera, sin lugar a dudas, el guía de todo su accionar.

“El pensamiento y el ejemplo de José Martí nos siguen guiando,
al igual que en el asalto al Cuartel Moncada
y en cada una de las batallas libradas por nuestro pueblo”
Fidel Castro.

Una de la fotos en que aparece nuestro Comandante en Jefe, después de ser detenido, se ha convertido en un símbolo indudable de la presencia de Martí en los hechos del “Moncada” Fidel se muestra erguido y desafiante, ante los esbirros de la dictadura, con la foto de Martí a sus espaldas, pero no solo la doctrina del apóstol acompañó al comandante, como herencia se destacan en el actuar de Fidel elementos que estuvieron presente en la obra de Martí, el amor a la patria, la determinación de lucha por la independencia de Cuba, la importancia de la unidad de todos los cubanos, la importancia de luchar porque América Latina no se convirtiera en una nueva colonia estadounidense y la lucha contra el imperialismo, el que ambos estaban convencidos, era un monstruo insaciable.

Merecido Homenaje entonces este espacio en el cual también tiene un papel importante la figura de Armando Hart, un hombre de una gran admiración, eterno martiano y fidelista, quien supo en sus años de vida llevar los ideales de Martí y Fidel, desde el patriotismo y la nobleza, ejemplo de primera línea de los que en la Cuba de hoy son llamados, de modo significativo, compañeros “históricos “, es decir, quienes estuvieron en la gestación misma del proceso revolucionario que llegó al poder en 1959.

Bajo la egida de estos dos grandes, la creación de este Centro el 19 de mayo de 1977 con la firma de un decreto para crear el Centro de Estudios Martianos, y dos meses después quedó fundado en la Biblioteca Nacional José Martí.

El Centro de Estudios Martianos, perteneciente al Ministerio de Cultura, de la República de Cuba auspicia el estudio, investigación y difusión de la vida, el pensamiento y la obra de José Martí, especialmente entre los niños y jóvenes, además de ser depositario de su papelería.

Una de las labores fundamentales de este Centro ha sido la investigación y docencia de postgrado, además de organizar periódicamente encuentros académicos, conferencias científicas, coloquios y seminarios en los cuales han podido desarrollarse profesionalmente todos aquellos que hacen crecer el pensamiento y la obra de José Martí, desde sus propuestas.

Sin embargo mucho debe la vida y el reconocimiento del Centro de Estudios Martianos a la presencia de relevantes figuras de la cultura cubana, entre ellas: Cintio Vitier, Fina García, Ángel Augier, Juan Marinello, Julio Le Riverand y Roberto Fernández Retamar, quien fue su primer director, intelectuales que a través de los años han instrumentado las áreas de trabajo que hoy llevan adelante los especialistas que allí laboran: historia, literatura y la edición crítica de las Obras Completas, que es el mayor proyecto científico y editorial de la entidad, por lo que tiene un valor estratégico.

Es importante destacar la realización del Anuario, publicación que vio la luz en 1978, una enciclopedia muy actualizada sobre el pensamiento y la obra de Martí, que reúne textos con perfiles definidos, sobresalientes por el prestigio de sus autores.

En el Centro de Estudios Martianos también hay espacio para estimular la lectura una de las inquietudes de Martí, con el Proyecto de investigación Relecturas martianas que pretende la ampliación del paradigma, comenzado en el 2005, un estudio de aspectos poco explorados en la obra literaria de José Martí. Este proyecto indaga en zonas de la prosa y la poesía martiana necesitadas de nuevas reflexiones académicas y que, generalmente, han sido poco tratadas en la bibliografía actual. Otro de los sitios más valiosos es la biblioteca Especializada, inaugurada en noviembre de 1987 la cual tuvo como base la documentación de la Sala Martí que funcionó en la Biblioteca Nacional, desde el 28 de enero de 1968, con Cintio Vitier al frente. Su misión es apoyar el estudio, la investigación, la promoción, la difusión y el conocimiento de la vida y obra de José Martí, además de proteger y conservar los valores patrimoniales que en él se albergan.

Afirman los estudiosos que la casa en que radica este centro tiene una particular significación, pues en ella vivió, desde que celebró su boda, José Francisco Martí Zayas Bazán, hijo de José Martí e inspirador del Ismaelillo; y luego donada al Estado cubano por María Teresa Bances, su dueña.

Está considerada como una casa atractiva por su estilo arquitectónico. Se supone que fue construida aproximadamente en la segunda mitad del siglo pasado, con el capital de don Victoriano Bances, rico banquero y ganadero de Camagüey, padre de María Teresa Bances y Fernández Criado (La Habana 8 de febrero de 1890 - 12 de octubre de 1980), quien contrajo matrimonio con José Francisco Martí Zayas Bazán (La Habana 22 de noviembre de 1878 - 22 de octubre de 1945). Poco tiempo después de la boda, la casa fue remodelada y así es como llega a manos del Ministerio de Cultura, en 1980.

Nada es casual, todo se hilvana desde la historia del conocimiento y la extensión de la vida y obra del maestro, espacios físicos, verdaderos tesoros de sabiduría que se erigen para hacer eterna y más grande cada vez la obra del maestro desde una labor creadora y diversa de cubanos y cubanas que dan continuidad al pensamiento del poeta enamorado, callo y tierno, del revolucionario, del político del amigo, del hombre cuyo centro es el mismo Universo.