Casa del ALBA: por la unidad, la solidaridad y la preservación del medio ambiente


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Foto: Elaine Caballero Sabugueiro.

Como hace una década atrás de su creación por dos grandes líderes de este continente, Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías, una vez más la habanera Casa del Alba Cultural es bastión principal de la unidad y solidaridad latinoamericana y caribeña. En esta oportunidad al partir de otro Encuentro ALBA, sus Miradas. Panel sobre la Cultura, Medio Ambiente y otros temas de interés.

Tres personalidades del mundo diplomático y político latinoamericano y caribeño acreditados en Cuba se reunieron en este segundo día de encuentro para hablar no solo de sus raíces históricas, sociales y económicas, sino también —y en lo fundamental—, para apoyar la necesidad de unidad continental desarrollada y preconizada durante milenios por líderes indígenas y de diversas etnias, por dirigentes sociales y raciales de pensamiento izquierdista, por humanistas en general quienes contribuyeron a hacer real aquel pensamiento martiano de “cuando un pueblo fuerte quiere dar batalla a otro, compele a la alianza y al servicio a los que necesitan de él”. (1) Ellos fueron: Edgar Marketo, embajador de Surinam; Pedro Calzadilla, consejero de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela y Maflo Walter, embajador de la Mancomunidad de Dominica.

“La cultura une a nuestros pueblos, independientemente al color de la piel, religión, y otros factores, pues lo fundamental está dado en que somos un solo pueblo, luchador, unido”, expresó Edgar Marketo, embajador de Surinam, para agregar que la República de Surinam desea declarar su posición firme y reflejar el derecho de los pueblos a la libre determinación e independencia nacional, al igual que apoya la no intervención en los asuntos internos de cualquier país del mundo o de esta área geográfica. Es por ello que repudiamos las agresiones contra nuestras hermanas repúblicas de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Los imperialistas olvidan que somos pueblos unidos y que estamos conscientes de sus atropellos intervencionistas.

Abordó que el gobierno de Trump “no hace más que hablar de la búsqueda de paz y esta deberá establecerse a partir de nuestras soberanías, y no mediante leyes que las amenazan como es la Ley Helms Burton que aplican contra Cuba.

El representante surinamés en La Habana propuso una iniciativa: “la creación de un movimiento de jóvenes del ALBA, teniendo en cuenta que los jóvenes progresistas deben y tienen que continuar la lucha en este contexto latinoamericano y caribeño, por la unidad total y definitiva.

Exhortó a conocernos mejor, en especial, en el tema del medio ambiente que con tanta premura hay que defender y preservar, además de mencionar la situación tan terrible de incendios que sufre en estos momentos la zona de la Amazonía —pulmón de la Madre Tierra-—, “catástrofe contra la cual determinadas naciones no quieren combatir, pues no poseen intereses en esa área geográfica donde multitud de pueblos viven de sus ríos, plantas y animales. Mis respetos para el presidente boliviano Evo Morales, quien tan digna labor de apoyo realiza junto a su gobierno para la preservación y seguridad contra la deforestación de la Amazonía.

La Madre Tierra sufre con todo esto, al igual que su ganadería, minería, agricultura… La pregunta que haré es ¿cuándo detendremos todas estas situaciones de pillaje imperialista practicadas por empresas extranjeras usurpadoras de tan increíbles riquezas pertenecientes tan solo a nuestros pueblos?”.

Pedro Calzadilla, consejero de la hermana República Bolivariana de Venezuela, destacó durante su interesantísima disertación, los quince mil años de historia de su pueblo, el que ha pasado por grandes revoluciones, si partimos de la invasión hispana —como momento traumático de 1498—,  que provocó la desaparición de la mayor parte de nuestra cultura imponiendo su conquista y colonización. Nuestra historia es de resistencia, barbarie, pero también de honor.

“Asimismo, cada día más, reafirmamos nuestros orígenes indígenas que hoy existen con sus 32 lenguas. Por ejemplo, durante todos estos años de gobierno chavista hemos tenido la dicha de escuchar nuestro himno nacional cantado en cada una de esas lenguas indígenas. Algo maravilloso; luego nos unimos y organizamos para ser independientes. Y es en esa etapa histórica de principios del siglo XIX en que surge la figura de El Libertador, de Simón Bolívar, quien se pone al frente de un pueblo tras casi 300 años de explotación española. En 1811, es que Venezuela declara su República, tras ella y un largo capítulo de enfrentamientos armados se logra la independencia.

“Bolívar, gran figura de la unidad de nuestra América, admirado por José Martí, llega a conformar un ejército de blancos; de africanos llegados a nuestras tierras en las peores condiciones de vida; de pueblos originarios indígenas, y de otros estratos de pobladores europeos.

Explicó que tras lograrse la independencia de la Metrópoli hispana, se inicia el período republicano en 1830, conformado en un país de blancos, negros, hijos de africanos, mestizos, pardos, y donde el ideario independentista fue abandonado por la llegada al poder de una República esclavista, traidora… Es así cómo el siglo XX inicia un período de luchas contra los seguidores de una república esclavista, explotadora, expoliadora, de las riquezas naturales del país, en lo fundamental del petróleo.

Subrayó que “con la aparición del petróleo en suelo venezolano se inicia el siglo XX y, junto a él, los Estados Unidos en nuestra historia nacional; aparece el imperialismo metido en los tuétanos de nuestras vidas. Fue así cómo Venezuela se transforma en una factoría petrolera, en un centro de producción y abastecimiento económico para las grandes potencias, un lugar donde obtener petróleo seguro y barato”.

Surgen así en la nación sudamericana gobiernos distintos, algunos formados por dictaduras tenebrosas, criminales, “y fue en aquel horror —que llamamos Cuarta República—, en que surge la figura de Hugo Chávez en 1992, dentro de un contexto de políticas neoliberales y de un estado vendido a las potencias transnacionales.

“Es cuando Chávez plantea la necesidad de formar una república que tenga y reivindique el culto bolivariano y martiano. Los venezolanos hicimos una nueva constitución, decidiendo vivir una nueva república apoyada por todos los venezolanos.

“Son veinte años de Revolución Bolivariana, recalcó, y el día que proclamamos esta independencia y constitución, el imperialismo norteamericano asumió que nos habíamos declarado en rebeldía contra ellos. Así se inició una guerra que no ha cesado, sino que se ha recrudecido aún más”.

Venezuela, un pueblo culturalmente distinto, lleno de variantes donde la ancestralidad de esas vertientes presentes hoy conforma lo que se llama la “venezonalidad”, con sus correspondientes formas de vida, de intercambios culturales.

Durante un importante bosquejo histórico-geográfico de la hermana nación caribeña de Dominica, su máximo representante diplomático en la Isla, Maflo Walter, manifestó el apoyo de su gobierno a Cuba y Venezuela en su lucha contra la política imperialista norteamericana: “Dominica está con ustedes en estos momentos difíciles, no les abandonamos, y les brindamos nuestro apoyo solidario”.

Luego de rememorar “lo atractiva que fue Dominica para los conquistadores españoles, donde encontraron a nuestros primeros pobladores, los indígenas arahuacos, además de los caribes, prestos siempre a defender su integridad y soberanía. España se retira de nuestras tierras y es cuando Francia decide invadirlas hallando también una fuerte resistencia por parte de sus ocupantes nativos. Más tarde, Dominica es ocupada por el Reino Unido el que decide traer esclavos negros africanos para trabajar en sus plantaciones de coco. La materia prima pasaba a formar parte del Reino Unido o Mancomunidad Británica.

Afirmó que la Cultura dominica es muy rica, si partimos de su enriquecimiento a partir de sus orígenes autóctonos, “por lo que si hacemos una investigación en el Caribe oriental y en cada una de sus islas, la que se puede hallar como número uno es Dominica. Somos una combinación de culturas europea, africana, francesa,  británica y, por supuesto, caribeña.

Subrayó el diplomático dominico que el idioma de su país es el creol francés, además de que tienen diversas formas de baile muy parecidas a las de Cuba, al igual que en caso de tradición musical tenemos el calipso, entre otros bailes para los cuales realizamos festivales anuales; vestimos prendas muy frescas y vistosas, estamos habituados a la preparación de deliciosas comidas, como es el caso del pollo de montaña.

Igualmente, Walter reseñó las riquezas naturales de esa isla casi paradisíaca, donde existen altísimas montañas, valles, planicies repletas de una maravillosa flora y fauna, que se aúnan con la presencia de 365 ríos de aguas claras y nada contaminadas.

En intervención especial, Betsy Rojo Navarro, directora de la Casa del ALBA Cultural, exaltó la necesidad de estos encuentros temáticos de conocimientos cultural, político, social y económico en estos momentos tan especiales y, a la vez, tan difíciles que viven nuestros pueblos, “convirtiéndose en factores determinantes de nuestra unidad y solidaridad”.

Seguidamente y en coincidencia con los tiempos que corren de total usurpación y destrucción del medio ambiente, la principal directiva de la Casa del ALBA Cultural trajo consigo un fragmento de la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en la Cumbre Medioambiental de Río (junio de 1992), cuando preconizó los males que hoy presenciamos y denunció que:

Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.

Ahora tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo.

Es necesario señalar que las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente. Ellas nacieron de las antiguas metrópolis coloniales y de políticas imperiales que, a su vez, engendraron el atraso y la pobreza que hoy azotan a la inmensa mayoría de la humanidad. Con solo el 20 por ciento de la población mundial, ellas consumen las dos terceras partes de los metales y las tres cuartas partes de la energía que se produce en el mundo. Han envenenado los mares y ríos, han contaminado el aire, han debilitado y perforado la capa de ozono, han saturado la atmósfera de gases que alteran las condiciones climáticas con efectos catastróficos que ya empezamos a padecer.

Los bosques desaparecen, los desiertos se extienden, miles de millones de toneladas de tierra fértil van a parar cada año al mar. Numerosas especies se extinguen. La presión poblacional y la pobreza conducen a esfuerzos desesperados para sobrevivir aun a costa de la naturaleza. No es posible culpar de esto a los países del Tercer Mundo, colonias ayer, naciones explotadas y saqueadas hoy por un orden económico mundial injusto.

La solución no puede ser impedir el desarrollo a los que más lo necesitan. Lo real es que todo lo que contribuya hoy al subdesarrollo y la pobreza constituye una violación flagrante de la ecología. Decenas de millones de hombres, mujeres y niños mueren cada año en el Tercer Mundo a consecuencia de esto, más que en cada una de las dos guerras mundiales. El intercambio desigual, el proteccionismo y la deuda externa agreden la ecología y propician la destrucción del medio ambiente.

Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación.

Sobre el cambio climático y su agravamiento ambiental, la principal directiva de la Casa del Alba señaló que estos se convierten en un factor determinante para el desarrollo sostenible, “algo que observamos hoy en la situación existente en la Amazonía (…) Cada uno de nosotros debemos y tenemos que concientizarnos y aportar cada uno nuestro granito de arena con vistas a la preservación de la Madre Tierra”.

NOTA:

(1) José Martí. Conferencia Monetaria de las Repúblicas de América. Revista Ilustrada. Mayo, 1891.


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