La música compuesta e interpretada por el maestro José María Vitier al piano, llenará cada espacio de la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís el primero de octubre venidero, a las 6:00 p.m., en el Centro Histórico de La Habana.

La especial función evocará los 28 años de esa prestigiosa sala de conciertos, el Día Internacional del Adulto Mayor y el décimo tercer aniversario del fallecimiento del poeta, narrador, ensayista y crítico cubano Cintio Vitier, padre de este relevante artista. 

Estarán invitados la flautista Niurka González, la soprano Bárbara Llanes y Abel Acosta en la percusión, en una conjunción de excelencia y oportuna, para iniciar el mes que marca el Día de la Cultura Cubana, el 20 de octubre.

Según informa la institución, el programa que se disfrutará pertenece al extenso catálogo del reconocido maestro, compositor de bandas sonoras para cine, autor de piezas para el teatro, la televisión y la radio.

Vitier García Marruz es un artista integral, cuya obra abarca desde lo popular, académico, el jazz y la canción, hasta las formas clásicas de la música de cámara, orquestal y coral, razón por la cual fue distinguido con el Premio Nacional de Música en 2021.

En ese magnífico ambiente, el maestro se ha presentado en numerosas ocasiones, y nada mejor que su presencia en el majestuoso inmueble de La Habana Vieja, para celebrar su creación como sala de conciertos, el 4 de octubre de 1994. 

El otrora recinto de frailes franciscanos hoy es escenario de las más excelsas expresiones de la música coral y de cámara de Cuba y de otras partes del mundo; y un Museo de Arte Sacro, único de su tipo en el país, donde se atesora una valiosa y amplia colección de piezas de arte religioso católico que abarcan desde el siglo XVI hasta la contemporaneidad.

La añeja edificación exhibe la huella creadora del Dr. Eusebio Leal Spengler, el eterno Historiador de La Habana; allí quiso permanecer para siempre, en el Jardín Madre Teresa de Calcuta, a un costado del Convento.

La Basílica y su plaza San Francisco de Asís, siempre con el revoloteo de las palomas, la hermosa fuente, esculturas que la custodian como el Caballero de París, es uno de los espacios públicos más visitados en el Centro Histórico.