Una sui generis muestra titulada “Escribanías y elementos de escritorio. Una mirada a la colección del MNAD” se exhibe, por estos días, desde las plataformas digitales del Museo Nacional de Artes Decorativas de La Habana.

A través de ella apreciamos un conjunto de escribanías y otros artículos de escritorio realizados en el siglo XVIII, XIX y XX en Asia, Europa y América.

De estas piezas destacan dos depósitos de ágata con relieves de temática fitomorfas, en los cuales se vertía agua para enjuagar los pinceles durante la escritura.

Además, llama la atención las obras producidas en China en porcelana, tanto las de esmaltes de azul turquesa así como aquellas denominadas Su San Cai que muestran esmaltes verdes y amarillos sobre el biscuit.

También resulta muy llamativo la escribanía producida en Europa que auna la gran influencia oriental con elementos occidentales y asiáticos en una misma obra, ejemplo de ello, es la obra que combina bronces franceses Louis XV, porcelana de la manufactura Saint Cloud de Francia y laca China.

Otro objeto de la exhibición es dos obras de porcelana de la manufactura francesa de Sévres: la primera es una escribanía azul turquesa con tres contenedores para tinta cubiertos con tapas de bronce mercuriado, decorada con esmaltes a relieve que muestran un diseño alegórico a joyas y a ambos extremos de la escribanía hay espacios para colocar las plumas y los mismos están decorados con escenas galantes.

En tanto, la segunda proveniente de la Real manufactura francesa presenta una combinación de esmaltes blanco y amarillo en los cuales se puede apreciar un exquisito trabajo en guirnaldas con esmalte de oro y cadenetas de flores entrelazadas.

De igual forma en esta colección apreciamos una selección de un gran set o juego de escritorio realizado en bronce por la prestigiosa manufactura estadounidense Tiffany Studio. 

En la exposición también calibramos elementos relacionados con el escritorio, tales como un abrecartas fundido en bronce de Francia siglo XX realizado por el destacado artista A. Marionnet y el cual muestra sutiles trazos del Art Nouveau. 

Otros elementos que también se exhiben son dos plumillas de inicios del siglo XX realizadas en metal dorado y madre perla.

La escribanía y los objetos releacionados con este ámbito se desarrollaron a partir del siglo XVII como símbolo de estatus de su poseedor.

Desde los comienzos se confeccionaron escribanías de variados materiales como maderas, bronces, porcelanas, piedras preciosas o semipreciosas, metales como oro o plata y otras de menor valor hechas de latón. 

La complejidad de su diseño también evolucionó desde las más sencillas compuestas por solo dos espacios para tinta y arena con una pluma de ave, hasta muebles con espacio para secar y portar cartas y llevar todo un conjunto de complementos variados para la escritura. 

Las regiones geográficas también marcaban a la escribanía pues en dependencia de esta la Salvadera podía contener arena, cal o piedra pómez. Para escribir en un inicio se utilizaba la pluma de ave o caña, llamadas calamos. No fue hasta entrado el siglo XIX que se comienza la escritura con plumillas de acero.

Las más conocidas manufacturas en cada una de las distintas épocas crearon exquisiteces de escribanías que llegan hasta nuestros días y muestran las exigencias de los clientes de entonces: Sevres, Tíffany, Jingdezhen entre otros, son algunas de las grandes manufacturas o ciudades hornos que produjeron tanto en porcelana como en metal.