Primero de mayo en Santiago de Cuba. 1959


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Palabras del Che en el Acto por el 1ro de Mayo en Santiago de Cuba. 1959

ACTO DEL 1º DE MAYO EN SANTIAGO DE CUBA

Mayo 1, 1959

 

Compañeros:        

Lo primero que salta desde mi profunda fe revolucionaria, la primera afirmación que tenemos que decir es que hoy por primera vez en Cuba, por primera vez en América, el pueblo entero organizado ha desfilado con sus fuerzas armadas. Los fusiles de las fuerzas armadas eran también los fusiles de los estudiantes, los fusiles de los obreros, los fusiles de los campesinos. Por primera vez un pueblo entero demostraba su decisión inquebrantable de defender la Revolución contra enemigo interno o externo. Por primera vez en el cielo de Cuba se veía a la Marina, a la Policía y al Ejército estrechar sus manos a las manos del pueblo y todos juntos y todos armados hacían esta magnífica demostración de solidaridad. Quiero decirles compañeros que las palabras con que calificó el compañero Meriño el acto de unos niños que me dieron un beso, son muy profundas. El beso de un niño, el abrazo de una mujer, el abrazo puro de una mujer la mano fraterna de cada niño, de cada mujer y cada hombre del pueblo que ha dado hoy a los hombres del Ejército Rebelde, son frases que le estarán diciendo a cada uno de nosotros que es preferible morir mil veces a retroceder en el camino de la Revolución y puedo asegurarles, compañeros, en el nombre mío y en nombre de todo el Ejército Rebelde que no cien, no mil, un millón de veces si fuera necesario moriríamos antes que retroceder.

Esta es nuestra Revolución, es Revolución de todos. Este Primero de Mayo será el que dará inicio a todos los primeros de mayo que se sucederán en los que las Fuerzas Armadas del Ejército y las Fuerzas Armadas del Pueblo, desfilarán codo con codo como lo han hecho hoy por primera vez en la historia cubana.

Pero ese camino, esa afirmación que hago hoy, es necesario mantenerla, compañeros. Porque nosotros no estamos desarrollando esta Revolución en un Palacio más, estamos llevando adelante la Revolución en medio de fuerzas que tratan de romperla por lo que significa para sus intereses que serán destruidos y por lo que significa más todavía como ejemplo para la América entera, como faro especial en este momento de América, que está indicando a todos los países del Continente la fuerza enorme del pueblo, la fuerza enorme de la decisión de un pueblo para lanzarse a pecho descubierto, quitarle las armas al enemigo y aniquilarlo con esas armas que han sido conquistadas con elprecio de la sangre de veinte mil mártires, como ha sucedido aquí en las tierras cubanas.

Por eso, compañeros, no hay nunca que pensar que el enemigo está dormido, hay que estar vigilantes ¿Por qué tiene esta fuerza significativa el acto de esta tarde? Porque significa sobre todas las cosas la unidad del pueblo cubano, la unidad completa del pueblo cubano. Eso es lo que tenemos que defender, es preciso que nuestras voces martillen una y otra vez sobre la palabra «unidad». Hay mucha gente que no le da la importancia merecida, sin embargo, ustedes tienen que ir observando la acción del enemigo para ver que ellos si le dan importancia, y que siempre lo que tratar de hacer es destruir la unidad, porque saben que una vez destruida la unidad seremos débiles y ~eremos presa fácil de sus designios que son volvernos a aquella época que terminó el primero de enero. Ustedes saben muy bien, porque todos ustedes lo han sentido alguna vez, han sentido la insinuación vil del garrotero que le dice al campesino que si no hubiera asociaciones campesinas él no podría prestar el dinero, el dinero a garrote, el dinero que aún necesita el campesino para levantar sus cosechas, entonces hace pensar al campesino si esa asociación no sería contraproducente contra sus intereses, ustedes lo saben bien porque hay quien dice que el negro no puede ir a determinados lugares, que el negro no tiene capacidad, que el negro es bajo, que el negro es bebedor y no analizan que el negro está hoy desgraciadamente en una situación social inferior a la del blanco porque todavía en Cuba no acabó la esclavitud hasta el primero de enero de 1959.

No han visto esos otros que dicen que la Revolución pertenece a ese mismo movimiento al cual yo pertenezco, al 26 de Julio y sectarizan la Revolución y hacen la Revolución de un grupo que fue el mayoritario, que estuvo a la cabeza de todos pero que no fue el único, compañeros, porque hubo otros. Y hay otros que dicen que no se puede ir aliado con los comunistas y empiezan a martillar con la palabra comunista y a sacar el anticomunismo que esmismo anticomunismo de Trujillo y de Somoza en Nicaragua, el anticomunismo negativo que es nada más queun arma para amedrentar al pueblo. Nosotros debemos salir a la lucha resueltamente cada vez que se hable en cualquier sentido contra la unidad. No puede haber otra cosa que unidad de todo el pueblo si queremos ganar la gran batalla que se avecina. La gran batalla pacífica de la construcción de un país industrial y próspero o la gran batalla defensiva contra los que quieran ahogar nuestra Revocación en sangre. ¡Tenemos que ganar las dos batallas, compañeros!

¿Por qué este pueblo está hoy unido y permanece unido después de la Revolución, después de la insurrección armada que terminara el primero de enero? Porque tiene un gobierno que está dando una a una las leyes revolucionarias necesarias para mejorar el standard económico de este pueblo. Porque han salido ya la ley de fa rebaja de alquileres, la ley de las tarifas eléctricas, la ley de la reducción de las tarifas telefónicas, la ley que acabó con la discriminación en las playas convirtiendo en playas públicas a todas las del territorio nacional, porque están saliendo constantemente nuevas leyes que van a dar beneficio a toda la nación, y a diversos sectores obreros que se van incorporando, todos los sectores del trabajo, todo los sectores de la nación cubana, a esta Revolución que tiene su más grande mera en convertirnos en un país industrial. Sin embargo, no quiero decirles a ustedes que ya está completa la Revolución, que no hacen falta más leyes revolucionarias. Hay leyes revolucionarias de menor contenido y leyes revolucionarias de mayor contenido que hay que hacer y que hay que aplicar. Los compañeros de Oriente han levantado consignas muy justas, como son la de hacer un cambio en las leyes de accidentes del trabajo que tienen al obrero a merced del capitalismo, que tiene al obrero a merced de las Cajas de Seguros y que no tiene protección alguna para los años que le queden de vida en caso dc quedar inutilizado. También es justa la demanda que aquí se ha levantado para organizar los Tribunales de Trabajo y el castiga justo para los que no cumplan las leyes que establezca la nueva legislación laboral. Tenemos que luchar y luchar a brazo partido para que esas leyes se hagan rápidas realidades en Cuba. Porque no todo es fácil tampoco dentro del mismo gobierno revolucionario. Somos algo absolutamente nuevo que tiene que adaptarse a ese mueble viejo que nos ha dejado la tiranía, que tiene que trabajar con esos ministerios, con la vieja estructura económica que nos dejara la tiranía- y con cosas tan tristes, tan repudiables, como una base extranjera en territorio nacional, que hoy día de los trabajadores del mundo, se ha permitido el lujo de no dejar salir a los trabajadores de la base para que puedan gozar con sus hermanos de toda Cuba el día que es de todos. Tenemos mucho trabajo, tenemos muchos peligros por delante todavía, compañeros, pero tenemos que pensar responsablemente en los peligres y con inmensa fe en ci futuro. Para industrializar el país serán necesarias dos medidas vitales: una de ellas que es la Ley de Reforma Arancelaria. Esta ley consiste en aplicar los aranceles, es decir, la cuota que se cobra por importación de productos extranjeros al entrar en el país y hacerla de modo de proteger a la industria nacional para que la industria nacional se pueda desarrollar adecuadamente. A la industria, es decir, los capitales cubanos que se van a poner a trabajar en Cuba y que van a dar trabajo a los obreros, merecen toda nuestra estimación, pero eso no quiere decir de ninguna manera que esos obreros que van a ingresar en las nuevas industrias, van a estar desamparados por el gobierno, van a estar a merced de esos capitales.

Nosotros lo hemos dicho una y mil veces y lo repetimos ahora, que la base esencial de este gobierno y los únicos con quienes ha acordado compromisos que no se pueden romper son las clases campesina y obrera. Y la ley más importante de este período de nuestra historia, la ley que va a cambiar el panorama económico del país y que hará cambiar también el panorama social es la Reforma Agraria. Pero la Reforma Agraria puede convertirse a veces en una palabra y esto lo recuerdo porque hojeando la plataforma política de todos los partidos que han existido en otras épocas y la plataforma política dcasi todos los partidos de América, siempre están escritas en alguna forma las palabras Reforma Agraria. Lo que ha de caracterizar a esta Reforma Agraria es que se va a hacer, es que todo e1 gobierno, todo el pueblo de Cuba está dispuesta a hacerla. ¿En qué consiste la Reforma Agraria? Es una ley muy compleja. Consiste, por ejemplo, en decir que el latifundio es un mal social que tiene que desaparecer de Cuba, todos los señores que tengan más de tantas caballerías, tengan que entregarlas al gobierno para su redistribución entre los campesinos. Consiste también en decir: Todos los hombres que trabajan sobre la tierra y que han dejado su sudor durante años -y años y que siempre han tenido que entregar la parte suculenta de su cosecha al dueño supuestamente legal de la tierra, es hoy y para siempre- el dueño legal de la tierra que trabaja. Que decir: que en Cuba no habrá más precaristas no habrá más aparceros, no habrá más arrendatarios, no habrá más campesino que no tenga la tierra en propiedad. Todos serán dueños de la tierra, pero hay algo más importante en este problema, el adelanto del Mundo en cuanto a tecnificación es de tal magnitud que los trabajos que se realizan individualmente sobre la tierra dan un producto con tal costo de producción que no se puede competir en el mercado. Por eso nosotros vamos a la aplicación de la Reforma Agraria preferentemente con el sistema cooperativista. Quiere decir esto que sobre una tierra dada los campesinos a los cuales se les haya asignado la tierra trabajarán conjuntamente, que podrá ser trabajada con máquinas especiales y podrá por lo tanto tener un mayor rendimiento por caballería y todo ese producto redistribuido luego a los campesinos. Solamente que para que esto sea una realidad se necesita en todo momento el apoyo del Estado.

¿Y cómo se va a dar ese apoyo? Se va a dar, por ejemplo, primero que nada, asegurándoles créditos baratos a los campesinos para que, en el momento necesario, empiecen a sembrar y para que puedan recolectar después, para que puedan comprar sus aperos de labranza, para que puedan, durante el tiempo muerto  tener derecho a una vida digna Se lea va a ayudar también instalándoles en las cooperativas centros de asistencia médica que no dejen al guajiro como ha sido hasta hoy, por todos los adelantos de la ciencia médica, convertido casi en un animal campestre que tenía que morirse irremediablemente cuando se enfermara. Se le va a ayudar también electrificado al país, dándole medios de comunicación adecuados. Se les va a ayudar haciéndoles entrar en la vida cultural del país. Hoy en Cuba hay más analfabetos que hace 25 años, porque toda la política del gobierno en materia educacional ha consistido en robarse los presupuestos y hacer unas cuantas escuelitas en las vías más céntricas del país. Nuestra tarea es otra, compañeros, contamos con el pueblo entero. No tenemos que ir a pedir votos a la orilla de una carretera, con una escuela cualquiera. Vamos a poner esa escuela donde se necesite, donde cumpla su función educativa en beneficio del pueblo. Y no solamente escuelas, centros de capacitación técnica agrícola, grandes escuelas técnicas donde miles de niños puedan ir a recibir una enseñanza mucho más metodizada que los capacite para que en el futuro puedan ingresar en la gran sociedad cubana con un gran caudal de conocimiento.

También llevaremos distracciones sanas; convertiremos al campo en un lugar donde se pueda escuchar radio, donde se pueda ver la televisión, donde se pueda ir a ver espectáculos teatrales y sobre todo eso, traeremos al campesino asistencia técnica necesaria para que sus cultivos sean lo que la tierra necesite y no los que ha venido cultivando desde hace veinte o treinta años, o cuarenta, o cincuenta porque fue su abuelo el que inició ese cultivo, y porque allí sobre la tierra nadie le enseñó que esa tierra era apta para otro cultivo, porque nunca nadie se ocupó en Cuba de ir a resolver los graves problemas del agro cubano y nosotros iremos a resolver esos problemas.

Le ayudaremos finalmente al campesino, compañeros, garantizándole que el producto de ese trabajo, de las cosechas que levantaron, sea siempre comprado a precios justos. Garantizamos durante el transcurso de la aplicación de la Reforma Agraria la eliminación del garrotero, que ha sido una de las grandes lacras del agro cubano. Ya se ha empezado esa tarea con la creación de las Asociaciones de Tiendas del Pueblo, que permitirán al campesinado comprar casi todos los productos necesarios de su manutención a un precio justo que no dé ninguna ganancia, sino simplemente retribuya el dinero gastado para poder volver a invertirlo y estar siempre al servicio del pueblo, y además de eso se le garantizará la compra de la cosecha a precios equitativos. Estas Asociaciones de Tiendas del Pueblo funcionarán: sobre todo, en las zonas cafetaleras de la provincia de Oriente, y en las zonas tabacaleras que tiene también el terrible problema del garrotero sobre sus espaldas. Puedo asegurarles compañeros, que, si todos luchamos unidos en la Reforma Agraria, un gran porvenir nos espera. Nos espera el porvenir de una Cuba donde no habrá más hombres inclinados sobre la tierra durante más de 16 horas diarias, donde se haga todo el trabajo a máquina, pero no haya nadie desplazado por la máquina, donde todo el mundo tenga derecho a trabajar, y donde todo el mundo tenga derecho a los grandes valores humanos de la cultura, donde todo el mundo viva en paz y no haya más guerras que las que se puedan producir en una riña o en un juego de pelota.

Para despedirme de todos ustedes, el problema de las ventas a plazos es un problema que se va a resolver, al ser reglamentada la ley en cuanto se cree el Banco que va a dar los créditos que sean necesarios para hacerla funcionar. Yo les recuerdo compañeros que estamos avanzando a grandes pasos históricos, y que siempre tenemos una diferencia entre las ganas de hacer y las posibilidades de hacer. Si por nosotros fuera ya la Reforma Agraria estaría andando, ya no sería Cuba más que un mar de Cooperativas, y ya no habría un solo desempleo en Cuba, pero desgraciadamente la herencia del pasado es tan grande, la falta de dinero para funcionar es tan grande, que tenemos que ir adecuando cada paso a las posibilidades del momento y contar siempre con la colaboración del pueblo.

Quería referirme compañeros a un grave problema que está afrontando en este momento Cuba entera. Es en palabra sobre la que tanto nos remacharon: La Unidad. No se cumple cabalmente en todas las provincias de Cuba. Hay muchas provincias donde la palabra unidad es nada más que una palabra, una palabra que resbala por los oídos y que pierde todo su significado. Por eso al llegar a Santiago, al encontrarnos dentro de esta ciudad, me encontré realmente en un lugar muy querido para mí. En esta una ciudad donde las fuerzas armadas están en estrecha conversación diaria con las fuerzas civiles, con los delegados del Movimiento 26 de Julio, con las organizaciones campesinas. Es una provincia donde cada problema se discute exhaustivamente y entre todos los grandes factores de nuestra nación.

En una provincia compañeros, donde todos esos problemas son discutidos y donde la solución que se da es la que se ha encontrado más acorde para el momento, después de haber participado del análisis de los sucesos, todas las personas que lógicamente tienen derecho a opinar. No sucede así en otras provincias, por eso hoy nuevamente como en los días trágicos de la guerra, Oriente y su capital marchan a la cabeza de toda Cuba los invito a que sigan así en la emulación, en esta verdadera guerra fraterna por ver quién es mejor, por ver quién cumple mejor los postulados revolucionarios, para mantener bien en alto los nombres de todos los caídos gloriosos que ha tenido esta provincia y de este muerto tan querido para nosotros que se llamó Frank País.


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