La ciudad como texto cultural. Un proyecto encaminado a la educación en el patrimonio cultural cubano: Ponencia presentada por Marcos A. Tamames Henderson, Dr. en Ciencias sobre Arte y Prof. Auxiliar de la Facultad de Artes de la Conservación y Restauración en la Universidad de las Artes, en el XIII Simposio Internacional “Desafíos en el Manejo y Gestión de Ciudades” que sesionó en Camagüey del 1ro al 3 de febrero.

Un trabajo que muestra el análisis de “La ciudad como texto cultural”, columna diseñada para la divulgación y actualización de la historia del patrimonio cultural cubano en Cubarte, Portal de la Cultura Cubana. Teóricamente se sustenta en las indagaciones realizadas por su autor en el estudio del urbanismo desde la Historia del Arte y en él se abordan 72 artículos publicados entre junio de 2014 y noviembre de 2018 en diferentes áreas temáticas y un conjunto de eventos realizados en el periodo con el objetivo de registrar el acontecer nacional. Distinguen sus aportes la socialización de una historia del patrimonio cultural cubano desde perspectivas integrales, la actualización de las fuentes de información a partir de exploraciones recientes y la potencialización de investigaciones desde perspectivas holísticas. En su conjunto constituye un material de consulta para los estudiantes de la licenciatura en las Artes de la Conservación del Patrimonio Cultural que imparte la Universidad de las Artes (ISA) y en la de Historia del Arte en la Universidad de La Habana. Palabras claves: Patrimonio cultural, Urbanismo y Museología.

“Aun cuando podría no haber existido ciudad en Latinoamérica,
sí habría acontecido el hábito urbano de pensar la vida colectiva como citadina”.
Alejandro Fielbaun: “Historia, ciudad y filosofía latinoamericana en José Luis Romero”.

¿Por qué “La ciudad como texto cultural”?

En primer orden hay que subrayar que los primeros artículos publicados en Cubarte no estaban incluidos dentro de una sección de autor, sino temática, específicamente en la de “patrimonio”, y su objetivo se concretaba a la celebración de aniversarios o efemérides de instituciones o bienes declarados Monumentos Nacionales o Locales, tomando como base de información los archivos del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, particularmente los de la Vice Presidencia del Museos. Fue la sistematicidad alcanzada en esta colaboración la que conllevó a la propuesta de una columna de autor por parte de los especialistas de Cubarte, hecho que otorgaba franca libertad para abordar no solo los bienes que gozaban de legitimidad al amparo de una declaratoria sino también aquellos en los que la comunidad en la que estaban enclavados le otorgaban desde la vivencialidad.  

Una primera razón para nombrar así la columna radica en el hecho de que el estudio de la ciudad desde la semiótica, como texto cultural, es un tema de investigación abordado por el autor desde el Trabajo de Diploma en la licenciatura de la especialidad de Historia del Arte en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, en julio de 1997: “Morfología urbana de Santa María del Puerto del Príncipe (Camagüey) entre 1800 y 1868”, cuestión que encuentra continuidad en las tesis de maestrías en Historia del Arte, organizado por la facultad de Artes y letras de la Universidad de la Habana entre 1997 y 2002, y en Conservación y rehabilitación de Centros Históricos impartida por la Facultad de Construcciones de la Universidad de Camagüey en la edición 1999-2002, para dejar luego su fruto en la tesis doctoral en Ciencias sobre Arte, en Universidad de las Artes, La Habana en junio de 2017 (1).

Otra buena razón para llamar así a la columna en que se publicarían artículos en torno al patrimonio cultural cubano se encuentran en el texto La ciudad como texto cultural. Camagüey 1514-1837 (2005), primera en concretar un cuerpo teórico para la arquitectura y el urbanismo desde perspectivas holísticas, de ahí la inclusión en el análisis de los campos históricos, artísticos y culturales en condición de sujeto; es decir como expresión de las ideas y pensamientos presentes en los diferentes estratos sociales participes del contexto en cuestión. Es preciso acotar, sin embargo, que ya algunos de esos elementos tenían sus antecedentes en otros dos textos: De la Plaza de Armas al Parque Agramonte. Iconografía, símbolos y significados (2000 y 2001) y Tras las huellas del patrimonio (2004). En dicha trayectoria se perfila el aparato teórico metodológico que sustenta no solo los estudios urbanos y arquitectónicos, sino también aquellos relacionados con el patrimonio cultural en su compleja diversidad, siempre desde las ciencias sociales y humanísticas.

Así, en lugar de seguir a Ildefonso Cerdá, catalán reconocido como uno de los fundadores del urbanismo moderno, se sigue a Pierre Lavedan, pionero en los análisis del urbanismo desde la Historia del Arte y sus discípulos: Gonzalo M. Borrás Gualis y Bonet Correa. Ha de entenderse la ciudad como un documento histórico y el término “urbanismo” como todo lo relativo a la ciudad —morfología urbana, mentalidad, legislación, etc. — en un continuo espacio-temporal que exige la incidencia de componentes espaciales y temporales, perspectiva cultural con centro en la dimensión socio-funcional a partir de la representación de la ciudad y la relación entre espacio urbano y función social, donde es el propio objeto de investigación el que modula la búsqueda de información, los métodos de análisis y, en paralelo, el aparato teórico.

Atendiendo a la diversidad de temas que se abordan no es posible listar los autores y corrientes que se han erigido en referentes teóricos, pero al mismo tiempo no es posible obviar los principales pilares entre los que se encuentran, el historiador argentino José Luis Romero, exponente de la historia cultural en América Latina que se distingue por el anclaje de los estudios de mentalidades a la ciudad. En Latinoamérica: las ciudades y las ideas Romero asume la historia del urbanismo como una interpretación de la producción material y las ideas manifiestas en las representaciones de los protagonistas que intervienen en el proceso de su construcción; considerando que ambas se combinan sin linealidad ni igualdad alguna, sino mediante relaciones contingentes sin jerarquías preestablecidas.

Resultan esenciales además, las reflexiones de la arquitecta, Eliana Cárdenas en torno a la relación de la percepción y representación del urbanismo y la arquitectura en la construcción de identidad “sobre todo, a través de los valores asignados por la población al ambiente en que habita, como resultado de las relaciones entre uso y significado”, tesis que subraya desde la sociología urbana Manuel Castells al precisar que solo es posible determinar la identidad urbana a partir de la representación de los significados otorgados por la comunidad a los elementos urbanos. Las obras del uruguayo Ángel Rama, específicamente La ciudad letrada, y la del antropólogo Clifford Geertz, “Descripción densa: hacia una teoría interpretativa de la cultura” ocupan también un significativo lugar.

Pero es vital entender que, al tratarse de casos particulares, del interés en comprender la significación que las obras adquieren para la comunidad en que se encuentran emplazadas, un espacio fundamental lo adquieren los análisis de documentos, entendiendo por ello no solo los textos escritos sino toda la producción que dialoga con ellas en una franca tarea de observar y luego explicar lo patrimonial desde el punto de vista de la totalidad, de los vínculos y conexiones existentes entre la obra patrimonial y los elementos que la enmarcan y condicionan. Es prácticamente una constante en los artículos la experiencia vital con el espacio y las personas que de uno u otro modo dialogan con él, así como, en el caso de obras cuyas génesis se encuentran en el pasado histórico, el estudio de las representaciones que de ella dejaron sus contemporáneos en los diferentes soportes. Las guías de urbanismo y arquitectura resultan de suma importancia. 

Tomando en consideración la diversidad de receptores que acceden al medio digital, los trabajos establecen un diálogo armónico entre lenguaje cotidiano y especializado, al tiempo que hace uso de aquellos elementos que desde diferentes aristas contribuyen a la valoración de los bienes abordados.  Historia del Arte, Sociología y Antropología cultural son disciplinas que ofrecen herramientas para ello. Como explicaba el esteta y filósofo húngaro Georg Lukács (1885-1971), en Estética 1: La peculiaridad de lo estético. Cuestiones liminares de lo estético (1963) e Ileana Cárdenas en Historiografía e identidad en la arquitectura cubana (2015): La relación obra-público genera la “vivencialidad del espacio” mediante un lento proceso que va desde la mera significación del espacio/obra hasta la evocación de un sentimiento que nace de formas diversas y muy heterogéneas en sí y que se funde en la misión social que juega la obra.

Desde esos presupuestos se da inicio a la publicación de artículos relacionados con el patrimonio cultural cubano en Cubarte, el portal digital del Ministerio de Cultura en Cuba, cuya sistematicidad dará lugar a una columna que asumirá por nombre “La ciudad como texto cultural” con el objetivo de divulgar el acontecer en dicho tema desde perspectivas integrales, incluyendo no solo los bienes muebles e inmuebles, sino también las costumbres, leyendas y tradiciones; las personalidades; el sistema legislativo del patrimonio cultural y su repercusión..., entre otras. Resulta vital entender que desde el diseño inicial de la publicación el tema no se reducía a los bienes institucionalmente declarados, sino también aquellos textos culturales que devienen rasgos identitarios de una comunidad.

¿Podría establecerse un análisis temático de las publicaciones?

Si en sentido general las 72 publicaciones realizadas entre junio de 2014 y noviembre de 2018 pudieran agruparse en tres campos: Urbanismo y arquitectura, Museología y Eventos, con 30 artículos en los dos primeros y 12 en el tercero, ésta sería solo una clasificación puramente metodológica en tanto el enfoque integral aplicado en cada caso los revela partícipes de varios campos temáticos. De mayor significación sería caracterizarlos de forma general, atendiendo a los principales temas abordados en unos y otros, particularmente en post de una aproximación a su significación dentro de la historia del patrimonio cultural cubano.

En el caso del urbanismo, “La ciudad…” enfrenta la polémica contemporánea en relación con la génesis de las primeras villas cubanas a partir de centros históricos como los de Sancti Spíritus, Santiago Apóstol, Guanabacoa o San Juan de los Remedios, acontecer que dialoga con los valores históricos de ciudades posteriores como San Luis de Occidente, en Pinar del Río; San Fulgencio de Gibara y San Isidoro de Holguín; Guantánamo o comunidades como El Cano, Regla o Marianao, en La Habana; Jamaica, en Guantánamo; San Miguel del Bagá, Vertientes o Céspedes, Estrella y Piedrecitas, en Camagüey.

En el campo de la Museología, por su lado, se transita desde las clásicas instituciones fundadas tras el triunfo revolucionario hasta el análisis de los aportes realizados por el período colonial y la etapa republicana en materia de coleccionismo y creación de museos en diferentes tipologías, así como la repercusión de la Nueva Museología en Cuba. Un tema medular lo constituye el análisis epistemológico y conceptual de las categorías establecidas en el ámbito internacional para el Patrimonio Cultural y su inserción en la Isla. El tema de los museos municipales, con antecedentes en el Emilio Bacardí, en Santiago de Cuba; el Oscar María de Rojas, en Cárdenas, Matanzas; el Provincial de Camagüey (en la etapa de Marianita Betancourt), el Museo de la Ciudad en La Habana, y otros como el Museo Municipal de Matanzas, o Museo Municipal de Marianao constituye uno de los aportes a la enseñanza de la historia del patrimonio cultural cubano en respuesta a problemáticas de las carreras de Historia del Arte, en la Universidad de La Habana, y Licenciatura en el Arte de la Conservación y la Restauración en la Universidad de las Artes. La distinción entre Monumento Nacional y Local, Patrimonio Cultural de la Nación y Patrimonio Inmaterial son también asuntos tratados.

Se ubican dentro de los eventos, además del acontecer para celebrar el Día Internacional de los Museos y la entrega de los premios nacionales de conservación y restauración, las citas convocadas por el Museo Provincial de Matanzas bajo el nombre “Museología y Sociedad”, el Taller Nacional de Sociología, Cultura y Patrimonio, el Congreso Nacional de Historia y la Jornada del Joven Restaurador, entre otros. En no pocas ocasiones, se trataba de pretextos para reflexionar acerca del pasado, el presente y el futuro del patrimonio cultural desde las más diversas aristas. 

A modo de conclusiones:   

La ciudad como texto cultural permite socializar resultados de investigación en el tema del patrimonio cultural desde perspectivas integrales, contribuyendo con ello al conocimiento de la historia patrimonial en la Isla.

Los artículos publicados sirven de la actualización de las fuentes de información a partir de exploraciones recientes, al tiempo que mediante talleres se logra potenciar investigaciones desde perspectivas holísticas en los diferentes territorios.

En su conjunto La ciudad como texto cultural ofrece un material de consulta para los estudiantes de la licenciatura en las Artes de la Conservación del Patrimonio Cultural que imparte la Universidad de las Artes (ISA) y en la de Historia del Arte en la Universidad de La Habana, con un apoyo visual en imágenes difícil de alcanzar en otros tipos de publicaciones.

Nota:

(1) El urbanismo de Camagüey entre 1528 y 1837 (Tesis de Doctorado), Editorial Universitaria, La Habana, 2018.

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