La coincidencia feliz y precisa de nacer en esta tierra hombres-poetas-patriotas-abogados-músicos-independentistas, hizo que eclosionara no solo la guerra por la independencia sino una nación que respiraba con sus atributos propios. Foto tomada de Cubahora.

La Fiesta de la Cubanía que se celebra en Bayamo, capital de la provincia Granma, llega al aniversario 25 y tendrá lugar como cada año del 17 al 20 de octubre, este último señalado como Día de la Cultura Cubana.

En la ciudad que acrisoló la nación, de alma mestiza y rebelde, echaron raíces las aristas esenciales de la identidad nacional y se festeja hoy como elemento ineludible de la Cultura.

La génesis de la cita se remonta al surgimiento del evento teórico Crisol de la Nacionalidad Cubana, en 1992. Espacio teórico de reflexión y debate acerca de nuestros orígenes que acogió la Casa de la Nacionalidad Cubana, institución dedicada al estudio de la historiografía y otras ciencias sociales.

La voluntad de numerosos intelectuales del territorio y donativos de agrupaciones entre los que se encuentra la orquesta insignia de Granma, La Original de Manzanillo, hizo posible aquel primer encuentro, que dos años más tarde tomó otro cariz más amplio.

Fue el Doctor Armando Hart Dávalos en 1994, en ese entonces Ministro de Cultura,  quién propuso se celebrara en Bayamo una Fiesta por la Cultura Cubana.

Razones sobran, los cubanos y muchos hermanos de otras latitudes, estudiosos de nuestra historia lo saben. En la medianía del siglo XIX se dieron elementos sociales, económicos, políticos y culturales para el surgimiento del sentimiento profundamente nacional y emancipador.

La coincidencia feliz y precisa de nacer en esta tierra hombres-poetas-patriotas-abogados-músicos-independentistas, hizo que eclosionara no solo la guerra por la independencia sino una nación que respiraba con sus atributos propios.

En Bayamo existían entonces instituciones culturales: La Filarmónica, las sociedades, la Escuela de Música, el Teatro y otras como las festividades populares que la hicieron florecer en la cultura.

Aquí se escribió y cantó la primera canción romántica y trovadoresca, La Bayamesa de Céspedes, José Fornaris y Lucas del Castillo, interpretada por el tenor Carlos Pérez en marzo de 1851. Un poco más de tres lustros después, el abogado y músico Pedro Felipe Figueredo Cisneros compone al piano una marcha de guerra a petición de sus compañeros revolucionarios, surgiendo así La Bayamesa de Perucho, cantada por el pueblo el 20 de octubre de 1868 en la Plaza Isabel II en el Bayamo recién liberado del dominio español y luego fue declarado este canto,  en 1900, como Himno Nacional.

En el medio siglo de celebraciones a través de lo mejor de la Cultura, es necesario ampliar la  convocatoria a países latinoamericanos y caribeños, y contar con un número creciente de acciones provenientes de las principales instituciones de investigación social en Cuba.

La Fiesta de la Cubanía es motivo de celebración de nuestra identidad y reúne a exponentes de las artes y la cultura popular de todo el archipiélago, en ella convergen lo culto y lo popular sin cotos segregantes.

El actual festejo tiene como motivación principal el ideario, vida y obra de Carlos Manuel de Céspedes y la impronta de los Padres fundadores en países caribeños y latinoamericanos, los que serán abordados a través de paneles, talleres, intercambios y conferencias magistrales.

En la Fiesta de la Cubanía debatirán también sobre tradiciones, identidad y procesos de socialización, así como humor y sátira en la Cuba contemporánea, entre otros temas relacionados con los procesos conformadores de la idiosincrasia de los pueblos.

Presentaciones de libros, inauguración de exposiciones pictóricas e intercambios de experiencias, expo-ventas de artesanía, espacios para diversos formatos musicales y ritmos, artes escénicas y una gran muestra de la religiosidad popular, son las principales actividades que atraerán la mirada de locales y foráneos durante estos días.