Calles sinuosas, empedradas y viviendas del siglo XVIII, hacen la villa colonial conocida como la Santísima Trinidad, una de las mejores preservadas y una joya arquitectónica rodeada de cultura y naturaleza.

Fundada en los primeros días de 1514, en medio de arduas jornadas de reanimación, la villa muestra su vitalidad y encanto, pues más allá de la concepción que le facilita ser un exclusivo mirador del paisaje urbanístico, de los valores naturales y del estigma de haber estado detenida en el tiempo, la ciudad no es solo las casas y sus sitios, es su gente cálida y llena de júbilo, es la expresión cultural de sus habitantes y la trasmisión de su historia. Es creación, identidad, presente, futuro y un patrimonio cultural inmaterial que se manifiesta en festejos y tradiciones populares.

Ejemplo de ello, es la Semana de la Cultura Trinitaria, fecha en la que se otorga el Premio Único de las Artes a una personalidad destacada de la cultura y otros festejos como La Candelaria, San Blas, el carnaval de San Juan, imprescindibles para acercarse y comprender la esencia de su cultura.

Reconocida por la condición de Ciudad Artesanal del Mundo en 2018, en Trinidad la labor alfarera y el cultivo del trenzado con fibras vegetales para la confección de cestas, sombreros, bolsos y otros artículos, así como la práctica del tejido de bolillos, el crochet, el bordado, y el deshilado perduran en la tradición de las manualidades.

En tanto, esta es una región para descubrir múltiples rincones de esta mágica y encantadora tercera villa de la otrora colonia española en Cuba. Disfrutar de sus maravillas en las cercanías de la ciudad patrimonial como el ingenio San Isidro, mezcla de saberes e historia, memoria de la industria azucarera que marcó el desarrollo económico en el siglo XIX, donde se conservan partes de las maquinarias de la época, casas señoriales y barracones de esclavos. Así como el disfrute de paisajes naturales protegidos como Topes de Collantes, parque natural de 200 km2 insertado en el Grupo Montañoso Guamuhaya, y el parque El Cubano ambos, sitios apropiados para dejar atrás la urbe y conectarse con la naturaleza.

Trinidad se alza así, como ciudad de múltiples atractivos. Sorprendente región en la que cada una de sus esquinas cuenta una historia. Ostentando un Centro Histórico con múltiples palacetes, iglesias y museos. Sitio también conocido por la tradición coctelera y gastronómica, donde la música es uno de los esparcimientos por excelencia y donde encuentran lugar en las cercanías de la Plaza Mayor, la Casa de la Música, y de la Trova, alternativas para acercarse y disfrutar de la música tradicional y contemporánea cubana.